Cuando hablamos de plataformas de email no solemos salir de los clásicos Gmail, Outlook y compañía, pero eso no significa que no haya otras soluciones que, en algunos casos, pueden ser más adecuadas a nuestra forma de trabajar.
Hoy os hablaremos de una de ellas: Mailbor, y de los motivos por los que vale la pena tenerla en cuenta.
Se trata de una plataforma en la que podemos crear emails con dominios y cuentas ilimitadas, a partir de 1 GB de almacenamiento. Independientemente del volumen de espacio contratado podemos añadir tantos dominios y cuentas como queramos, con un panel de control desde donde podemos ver todas nuestras cuentas, mensajes recibidos y sin leer de cada una de ellas.
El punto fuerte de Mailbor es su organización y facilidad de búsqueda. La bandeja de entrada en Mailbor consta de buzones, buzones personales creados por el usuario con las etiquetas que quiera. Este sistema hace que al recibir un correo y añadir etiquetas en él, el correo vaya directamente a esos buzones, ordenando la bandeja de entrada en base a nuestros criterios.
Podemos, por ejemplo, crear un buzón llamado “amazon”, con las etiquetas “amazon” y “ofertas”. Cada vez que llegue un email con esas palabras, irá directamente a nuestro buzón personalizado, o cada vez que alguien lo mande directamente a nuestro email amazon.ofertas.diego@midominio.com, ya que el nombre del email puede hacer referencia a las etiquetas del buzón. Todas las palabras que estén delante de la dirección separadas por un punto son etiquetas automáticas.
Además de la opción de etiquetas mencionada, podemos buscar por: Todas las cuentas de correo, todos los buzones personales, buzón de recibidos (por usuario y virtual), De, Para, CC, CCO, Asunto, Fecha, Correos Privados.
Podemos guardar y enviar archivos dentro de la propia aplicación. En un mismo correo podemos adjuntar 7 archivos de 1GB cada uno, por ejemplo, sin depender de soluciones de terceros.
Es posible también guardar cualquier archivo y tantas versiones del mismo como queramos. Si los archivos vienen de un correo determinado, podemos consultar desde el propio archivo cuál es el correo vinculado a éste para poder responder, reenviar de manera inmediata o simplemente conocer el origen de un archivo que tenemos almacenado en Mailbor.
En lo que se refiere a flujo de trabajo, cuenta con un sistema en el que intervienen varios usuarios que tendrán que validar cada uno su tarea hasta el final del proceso. Se crea un flujo dentro de la propia aplicación donde se ve en que paso está el proceso y quien tiene asignada la tarea.
Para aumentar la seguridad, permite eliminar emails enviados. De hecho, si el usuario que ha recibido el correo no usa Mailbor también podemos eliminar el contenido del email aunque previamente lo haya abierto.
Además de estas funciones, cuenta con:
– Control absoluto: Para saber cuándo y cuántas veces se ha abierto el correo y cuando y cuántas veces se ha descargado un archivo/os que hemoss enviado.
– Envío por contraseña: Para asegurarse que la persona que abre el email es exactamente la persona que queremos que lo haga. La persona que accede al email tiene que escribir una contraseña a la que solamente él tendrá acceso.
– Envío por conformidad: Escribimos un email, lo enviamos, pero determinamos que en el momento en que el destinatario lo abra llegue un aviso a nuestro correo. Si lo aceptamos, el destinatario podrá leer el contenido del mensaje, si no lo aceptamos, no tendrá acceso a leer el contenido.
Como veis, una excelente forma de innovar en un sector algo estancado.