Mar Abad: “El uso de emojis y archivos GIF nos permite comunicarnos mejor”

La periodista almeriense Mar Abad, cofundadora de Yorokobu, acaba de publicar "De estraperlo a postureo" (Vox Editorial), un libro que analiza cómo han evolucionado las palabras que utilizamos a lo largo de los años y cómo cada generación tiene las suyas propias. Defensora de la libertad lingüística y que cada uno se exprese como desee dependiendo del contexto en el que se encuentre, asegura que hoy en día no hay signo que exprese más emociones que un emoji. Así pues, café en mano, comenzamos nuestra charla.

-TreceBits: 🙂

-Mar Abad: 🙂

-¿Cómo surge la idea de escribir "De estraperlo a postureo"?

-Fue una propuesta de Larousse para hacer un libro en el que se identificasen y se explicasen palabras de las cinco generaciones que hay vivas ahora mismo: la generación silenciosa (los que vivieron la posguerra), los baby boomers (los abuelos de ahora), la generación X (los de la Ruta del bacalao, de finales del siglo), los Millenials y la generación Z, que vienen pisando fuerte.

Siempre son los jóvenes los que marcan una generación. En dos o tres años, a partir de 2020, veremos cómo todo lo que era propio de la generación Millenial: lo orgánico, lo colaborativo… va dejando paso a otras cosas. Los jóvenes crearán nuevos códigos, nuevas palabras, para diferenciarse de sus padres y las generaciones anteriores.

-¿A qué fuentes se ha de acudir para estudiar las palabras?

-Tuve mucha libertad para ello, y dediqué muchas horas a analizar diccionarios, pero sólo te proporcionan una visión muy parcial. Yo también quería analizar el lenguaje vivido, el lenguaje sentido… el que se encuentra en la música, los documentales, la radio… En ese sentido, me empapé del No-Do, escuché mucha copla, ví "La Bola de Cristal", leí muchas novelas… y también utilicé herramientas lingüísticas como Google Ngram que muestran la evolución lingüística de las palabras.

-¿Cómo realizaste la selección de las palabras que se incluyen en el libro?

-Fue arbitraria. Fui eligiendo aquellas que, para mí, representaron un cambio de mundo. Por ejemplo: bikini, minifalda o Vespa en los años 60, que identifican un cambio radical como hoy día lo muestran otras palabras como emoticono, emoji, GIF o… Internet, que representa una nueva tecnología que significó el cambio del mundo analógico al digital.

Las redes sociales son altavoces que ayudan a que el lenguaje se difunda

-¿Cómo cambia la tecnología la manera de comunicarnos?

Muchísimo. Influye enormemente en que una palabra se popularice en menos tiempo y también en que quede caduca rápidamente. A principios del siglo pasado era la conversación, la radio, los periódicos… lo que provocaba ese cambio. En los años 60 la televisión hizo que se acelerara el proceso, pero con la llegada de Internet ha sido una locura. Palabras como selfie se han hecho muy populares en poco tiempo, y otras, se han agotado de forma muy rápida. Por ejemplo, "postureo" hace dos años era muy popular y ahora ya no se oye en ningún sitio. Pasa lo mismo con los memes. Hace dos años no podíamos estar riendo durante meses con el "Ola k ase", pero ahora las bromas duran un solo día.

-¿Por qué unas palabras permanecen y otras se evaporan?

-Es una selección natural, absolutamente arbitraria. No se sabe bien por qué se queda una palabra como selfie y otras no, como "zasca" o "postureo". Quizá porque como las oímos tanto, las leemos en la prensa, las vemos en televisión en las redes sociales… nos acabamos cansando porque terminamos abusando de ellas.

-¿Tienen las redes sociales la culpa de que algunas palabras desaparezcan?

-No, lo que tienen es mucha influencia. La tecnología lo que hace es amplificar el lenguaje porque tenemos muchos más medios para la conversación. El lenguaje se enriquece gracias a los emojis, los archivos GIF, la realidad aumentada… Son matices que lo que nos permiten es comunicarnos mejor. Vivimos en un momento de euforia para el lenguaje y las redes sociales son altavoces que ayudan a que éste se difunda y en las que los distintos grupos, canales… no son más que elementos de cohesión para los grupos.

Por ejemplo, para escribir el libro estudié el lenguaje de los "canis" y las "chonis". Estuve en sus foros, en sus grupos en redes sociales… y me alucinaba la creatividad del lenguaje que utilizan: el uso de las mayúsculas, de las minúsculas, cómo alargan las palabras… y es fantástico. No creo en la visión purista del lenguaje, ni en la norma rígida…

-Pero a veces somos muy intransigentes con determinados usos…

Debes saber utilizar el lenguaje en cada contexto. Si estás escribiendo una carta o el examen a una oposición, usa la reglas, pero si estás hablando con tu colega… ¡habla como quieras! Ser intransigente es de siesos. Yo en mis artículos uso emojis, ¿por qué no?. Son elementos gráficos que nos ayudan a entender el significado. Si están en nuestra vida y nos ayudan a expresarnos mejor, ¿por qué no? Respeto la RAE, que tiene su lugar, pero los hablantes somos los verdaderos dueños del lenguaje.

-Hay ocasiones en las que incluso nos hacen caso y aceptan determinados cambios…

-Nosotros decidimos cómo queremos comunicarnos. Por ejemplo, las frases son cada vez más cortas, cada vez usamos menos subordinadas. Los puristas del lenguaje señalan que es mejor hablar con siete subordinadas como en el siglo XIX. ¿Por qué? Si hemos decidido hacer las frases más cortas, por algo será. El hombre trata de hacerse la vida más fácil y ese empleo de la brevedad seguro que las redes sociales, los chats, tienen mucho que ver. Ya pocos dicen "fin de semana" y decimos "finde" o "cole"… las palabras cada vez son más cortas, más conceptuales. El paso siguiente es el emoji. Es la economía del lenguaje, un emoji te puede decir lo mismo que 10 palabras.

-¿Qué quiere decir que no entendamos cómo hablan los jóvenes?

-En el momento que eso pase, cuando pienses que un chaval es un analfabeto, es que te has hecho viejo. Eso ha pasado siempre, las distintas generaciones nos alejamos las unas de las otras y es de paletos pensar que la nuestra es la mejor. A las nuevas generaciones tenemos que darles la libertad que nos dieron a nosotros.

Como no entendemos, pensamos que es peor. Estoy harta de escuchar que los niños de ahora no salen preparados. Perdóneme, no ha habido generación en la historia con más información que esta, que tengan tantos tutoriales. Tienen al cole, a su familia, a sus amigos, y en Internet tienen toda la información del mundo. Lo que no saben hacer, se lo explica un youtuber.

-¿Nos dejamos llevar por las modas a la hora de hablar?

-Nos pierden los prejuicios y pensamos que lo correcto es repetir las palabras de moda. Pero eso no es ser creativo, es ser un loro. Coge palabras antiguas, aprende palabras de los chavales… se un todoterreno y usa las palabras que quieras. ¿Tenemos que estar pendientes de lo último para ser cool? No, lo que mola es ser libre y decidir cada uno lo que quiera decir.

-¿Cómo nos definen las palabras?

Si una persona sólo repite los memes de moda es que no tiene originalidad. Alguien con un vocabulario amplio es una persona con cultura, criterio, valentía… Pero además las palabras te definen porque estás enmarcado en un contexto histórico. Yo, que soy de la Generación X, siempre diré "mola", "guay", palabras que la Generación Z ya no usa tanto como nosotros.

-No me puedo creer que ya no mole decir "mola"…

Los de la Generación Z lo dicen, aunque menos, porque todavía repiten lo que dicen sus padres. Pero cuando sean jóvenes, crearán su propia jerga juvenil para independizarse de sus padres. Lo hemos hecho todos, se corta con lo aprendido y se crean nuevos códigos, nuevas músicas… es evolución.

-¿Cuál sería para ti la palabra de 2017?

-Me hace mucha gracia "guapi". La veo muy cuqui, aunque odio la palabra cuqui. Pero de tan cursi y tan tonta que es, me hace gracia. También me gusta mucho "hasta nunqui" pero ya no es tanto de este año…

-Pues no la usaré para despedirnos… 😉

😉

*Fotografías: Principal, Pablo Albacete; Foto interior, cortesía de la autora.

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