Un módulo DDR4 de 8 GB costaba unos 35 dólares en 2016. En 2017 el precio se dobló y era raro encontrarlos por menos de 70 dólares. Hoy en día el precio ha aumentado aún más, y lo normal es que ronden los 90 dólares como poco. ¿Qué está pasando con estas memorias?
El problema fundamental ha sido el de la oferta y la demanda, pero en esa subida de precios encontramos otros culpables, y entre todo ellos hay uno muy destacado: tu móvil es uno de los grandes responsables de que la memoria DDR4 esté al precio que está.
El precio de la memoria DDR4 no ha parado de subir, y desde julio de 2016 hasta julio de 2017 se incrementaron un 111%, pero es que esa subida no se ha detenido en estos últimos meses. En estos momentos el crecimiento ronda el 170% según datos de TechSpot.
Los problemas de oferta y demanda son desde luego evidentes, y diversos estudios revelan que la producción de chips 3D NAND de 64 y 96 capas también está siendo un obstáculo para los grandes fabricantes.
Muchos de ellos, de hecho, están migrando de foco de atención, y han pasado de centrar su interés en memorias DRAM como las que usamos en nuestros PCs a las memorias NAND para el mercado móvil. Los célebres módulos Low Powered DDR4 (LPDDR4) están teniendo una fuerte demanda también, y fabricantes como Samsung están logrando ingresos muy importantes en esa parte de su negocio.
Según DRAMeXchange, hubo otro problema igual de importante. Los tres principales fabricantes (Samsung, SK Hynix y Micron) ralentizaron el ritmo de producción para mantener los precios, una medida discutible que les ha permitido mantener e incluso incrementar sus márgenes de beneficio respecto a 2017.
¿Cuándo cambiará la situación? No en 2018, desde luego. Se espera que las nuevas fábricas que esas empresas están preparando para hacer frente a la demanda comienzan a funcionar a toda máquina en 2019, y según Gartner los precios de la memoria DDR4 caerán de forma notable en 2019. Si estáis pensando en actualizar vuestro PC o montaros uno nuevo, tenedlo en cuenta.