Ganar criptomonedas respirando, la última locura para ‘reducir’ el gasto energético

El Bitcoin ha llegado tan lejos que todo el mundo quiere participar en él, aun sin tener idea alguna de economía o finanzas. No solo personas, sino también compañías que quieren subirse al tren. Por ello, cada vez de forma más frecuentemente oímos proyectos en torno a este cada vez más locos. El que traemos, por ejemplo, con el que pretenden ganar Bitcoin mientras respiramos, literalmente.

Esta idea no va tanto por el lado de cómo conseguir Bitcoin, sino más bien de cómo conseguirlos sin llegar a los niveles de contaminación tremendos a los que está llegando, pues, a parte de que consume muchísima energía, gran parte de los mineros (los que mantienen la red) se ubican en zonas donde preferiblemente se consigue electricidad mediante la combustión de carbón.

El caso, es que este método tampoco es eficiente o autónomo energéticamente, pues la electricidad ni siquiera se extrae de la respiración. Lo único que hace la respiración, es que, por medio de un espirómetro (un aparato que mide la capacidad pulmonar), determina cuánta potencia se le dedica a la minería (lo que se llama hashrate).

Es decir, que hay un dispositivo tras el aparato que es el que realmente mina, y este no obtiene la energía de la respiración, sino de métodos tradicionales. La única diferencia es que tú, mediante el acto de respirar, "eliges" cuánta potencia entregar para esta tarea, lo cual no es muy inteligente desde el lado económico, pues la minería tiene como objetivo o bien mantener una red, o bien conseguir criptomonedas (y no cumple ninguna de las dos por su bajo rendimiento).

La criptomoneda en la que está basada es Monero, la misma que se usa en las aplicaciones y páginas web que usan tu CPU de forma clandestina para minar. Esto es así debido a que no requiere el mismo tipo de computación para poder competir con el resto de mineros.

A más rápido respires, más minarás

Cada bocanada de aire de duración de un solo segundo tiene una potencia de 1000 operaciones de hash por segundo. Comparado con los 500 millones de hashes por segundo es prácticamente nada, por no decir literalmente nada. Y aquí viene lo peor de todo: su creador lleva un año usando esta máquina y tan solo ha ganado menos de 1 dólar.

Vamos, que es una alternativa desarrollada para ganar dinero minando con energía alternativa, pero lo cierto es que ni usa energía alternativa, ni se gana dinero. El creador de esta "genialidad" llamada Breath es Max Dovey y es investigador del Institute of Network Cultures.

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