Mark Zuckerberg acostumbra, desde hace unos años, a mostrar públicamente a principios de año cuáles son sus propósitos para los siguientes 12 meses. Aprender mandarín, salir a correr, abrir un club de lectura o recorrer todos los estados de Estados Unidos preceden al objetivo que se ha fijado para este 2018: arreglar Facebook.
Zuckerberg señala que este 2018 será un año de crisis en el que luchar para que sean los usuarios quienes decidan sobre el devenir de la tecnología
En una publicación en su muro de la red social, como acostumbra, Zuckerberg reconoce que no se ha hecho todo lo posible para eliminar el discurso de odio, el abuso y los fallos de la plataforma. Considera, además, que han "cometido muchos errores" intentando erigir políticas estrictas con herramientas que no eran lo suficientemente útiles.
Sin duda, el comienzo de año de 2017 para Facebook marcó una tendencia que Zuckerberg no quiere para 2018; las críticas por alojar noticias falsas que polarizaron la sociedad americana durante las elecciones a la Casa Blanca, el descontrol con el mal uso de los vídeos en directo o las etiquetas polémicas y racistas para segmentar la publicidad.
Incidiendo en la situación económica y social mundial, Zuckerberg plantea que este año es crítico para poder decidir en manos de quién se queda la innovación, la tecnología y la libertad de Internet. Aunque en los 90 la red era un espacio en el que cualquiera podía tener éxito, ahora parece que unas pocas empresas y gobiernos quieren controlar lo que suceda dentro de ella.
Y no va mal encaminado: la derogación de la ley de neutralidad en Estados Unidos reduce a un bien comercial el acceso a Internet; en Alemania, las redes sociales tendrán que ser más rápidas que nunca a la hora de eliminar contenido abusivo o que incite al odio, pues las multas de no hacerlo son astronómicas; en España tendremos que ver si continúa adelante la propuesta del PP que promueve la identificación con DNI para el acceso a las plataformas….
Todos estos hechos hacen perder la fe en la tecnología, dice Zuckerberg. Otro de los aspectos en los que pondrá atención este año es, por primera vez, en las criptomonedas, que precisamente sacan el poder de un solo punto y lo descentralizan. "Pero pueden venir con el riesgo de ser difíciles de controlar. Estoy interesado en estudiar y analizar los aspectos positivos y negativos de estas tecnologías, y cómo incorporarlas a nuestros servicios", adelanta Zuckerberg.