Ejemplarizante y, posiblemente, en el peor momento para la compañía de procesadores para teléfonos móviles Qualcomm. Así es la multa histórica que hoy ha impuesto la Comisión Europea al fabricante estadounidense, que asciende a 997,4 millones de euros, por llevar a cabo prácticas competitivas desleales con sus rivales.
La multa es la cuarta más alta de la historia impuesta por la Unión Europea
Según la Comisión, Qualcomm firmó un acuerdo de exclusividad con Apple en 2011 que se encuentra fuera de la legalidad. Qualcomm desembolsó miles de millones de dólares para que Apple no comprase chips de otros fabricantes, asegurándose la venta de su stock a la firma productora de los iPhone y los iPad, incluyéndolos en ellos sin posibilidad de adquirir otros chips.
El acuerdo se extendió, tras una renovación en 2013, durante cinco años. Durante ese periodo, Qualcomm logró una cuota de mercado del 90%. Su posición dominante no es problema, pero sí lo es para la UE el hecho de que se aproveche de ella para restringir las capacidades de hacer negocio de las empresa de la competencia.
"Durante el periodo señalado, ningún competidor pudo desafiar de forma efectiva a Qualcomm en este mercado, sin importar lo buenos que fuesen sus productos", ha asegurado en este sentido Margrette Vestager, comisaria europea de Competencia, en un comunicado distribuido desde Bruselas.
El organismo europeo considera por tanto que un acuerdo de este tipo vulnera las leyes de competencia en Europa y, por ello, condena a Qualcomm al pago de esa multa en un momento en el que se cuestiona la fiabilidad de los chips para dispositivos móviles en el mundo tras el descubrimiento de las vulnerabilidades Meltdown y Spectre.
La nación que es la cuarta más elevada de la historia tras los 2.400 millones de euros que impuso a Google, los 1.008 millones a Daimler y los 1.006 que reclama a Intel, precisamente, una de las compañías más afectadas por el acuerdo desleal firmado por Qualcomm.