El hombre que monitorizaba la imagen de Mark Zuckerberg renunció en 6 meses porque le daba vergüenza trabajar en Facebook
"Después de seis meses decidí que era una perdida de mi tiempo estar ahí. No me sentía orgulloso de decirle a la gente que trabajaba en Facebook. No sentía que estuviese ayudando al mundo".
Son las palabras de Tavis McGinn, un ex-empleado de Facebook que tenía un trabajo bastante inusual: monitorizar la percepción que tiene el público de Mark Zuckerber, dueño y señor de la red social, como si se tratase de un político moderno midiendo su popularidad.
McGinn habló con The Verge sobre su experiencia haciendo encuestas y grupos focales en todo el mundo intentando entender por qué a la gente le gusta Mark Zuckerberg, si confían en él o si siquiera lo conocen.
Contó por qué dejó la empresa tan solo seis meses después de comenzar a trabajar ahí, y por qué cree que Facebook es dañino para el mundo.
Zuckerberg tiene una posición muy dominante sobre el funcionamiento de Facebook, como explica el mismo McGinn, Mark tiene el 60% de los derechos de voto aunque solo tenga el 16% de las acciones, esto es porque sus acciones son especiales y le dan 10 veces más votos que las normales.
Mark es el fundador, CEO, y presidente de la junta de Facebook:
Facebook es Mark, y Mark es Facebook. Tienes este individuo de 33 años que básicamente controla la experiencia de 2.000 millones de personas en todo el mundo. Es algo sin precedentes. Incluso el presidente de los Estados Unidos tiene controles y balances. En Facebook es realmente solo esta persona.
McGinn, que venía de haber trabajado por tres años en Google en grandes campañas de mercadeo para anunciantes, dice que llegó a Facebook con la esperanza de tener algún impacto desde adentro en la gigantesca máquina que es la red social y su enorme influencia en la sociedad.
Dice que rapidamente se dio cuenta que incluso estando adentro no iba a poder cambiar nada, ni la forma en la que funciona el negocio, ni sus valores, ni su cultura. "Probablemente fui demasiado optimista".
En mi opinión Facebook nunca ha reportado verdaderos resultados sociales. Desde una perspectiva de negocios, Facebook lo ha hecho fenomenal, es una máquina de hacer dinero. Pero desde una perspectiva social, esas métricas se pueden relacionar de forma inversa. Mientras más se beneficia Facebook, más lo hace a costa de la gente.
Facebook está teniendo un problema de imagen que se pinta cada vez más difícil de lavar, pero incluso a pesar de que la gente crea que es tan malo para la sociedad como el tabaco, eso poco le afecta en sus millones de dólares en ganancias, pues sigue siendo una máquina muy eficiente de hacer dinero.
La red social que ya ha sido criticada por aquellos que ayudaron a crearla en múltiples ocasiones, ha terminado hasta admitiendo que puede correr la democracia. Sus ex trabajadores, fundadores y ex dirigentes le han acusado de ser mala para los usuarios, para la sociedad y para sus países y la democracia.
Les han acusado de estar en el negocio del miedo, de sembrar caos, de explotar vulnerabilidades humanas, y algunos van tan lejos como hasta prohibir a sus hijos "usar esa mierda".
Mark Zuckerberg empezó el 2018 prometiendo que su objetivo este año sería "arreglar la red social". Mientras tanto otros creen que ya es demasiado tarde para la autoregulación, que la empresa debería abrir sus datos antes de que se convierta en un problema mayor para el mundo.