Los drones pueden convertirse dentro de nada en un hobby incluso más caro de lo que ya son; y es que los legisladores europeos están cerca de modernizar las reglas que los regulan.
Y es que, hasta ahora, los usuarios de drones han tenido tanta libertad simplemente porque no existen leyes adaptadas a estos aparatos; muchos países han tenido que tirar de reglamentos de aviación para regularlos. Eso cambiará a finales de 2018, cuando la Comisión Europea haga pública una nueva ley de drones en Europa.
Una ley que ahora ha recibido la recomendación de la EASA, la Agencia Europea de Seguridad Aérea; y las conclusiones a las que ha llegado pueden ser polémicas, por tratar de cosas que la comunidad de usuarios ya está acostumbrada a hacer.
Por ejemplo, pilotar el dron a distancia, gracias a la cámara integrada en el dispositivo. Algunos de los vídeos grabados con drones más espectaculares se han conseguido de esta manera; el dron emite el vídeo a nuestro smartphone, por ejemplo, y podemos controlarlo a distancia.
Sin embargo, según la EASA eso debería estar prohibido; en concreto, sólo deberíamos poder pilotar nuestro dron si lo podemos ver a simple vista. Una regla muy sencilla, pero que elimina la posibilidad de usar la cámara para hacer volar el dron por lugares que no vemos desde nuestra posición.
Sin embargo, la EASA es consciente de que no todo el mundo usa el dron igual y con el mismo propósito; por eso, propone la creación de tres categorías: abierto, específico, y certificado.
La primera es la de los aficionados normales y corrientes, y es la que tendrá más limitaciones como la mencionada, además del tamaño del aparato. La categoría específica supone pertenecer a una industria relacionada con drones, como por ejemplo, si los usamos en nuestro trabajo.
Por último, la categoría certificada supondrá registrarnos como pilotos de dron; si lo hacemos, nos quitaremos las limitaciones de encima y podremos pilotar drones más grandes y a través de la cámara integrada.
Otras sugerencias de la EASA suponen implementar protecciones geográficas en los drones; de esta manera, los drones podrán detectar si están entrando en una zona restringida, como por ejemplo, un aeropuerto. Esa función no desactivaría los drones si entran en la zona como se propuso en un principio; aunque será nuestra responsabilidad si ignoramos la notificación.
La Comisión Europea tendrá que tener en cuenta estas recomendaciones; recordemos que el año pasado ya se publicó un boceto de lo que puede ser esta ley, e incluía el registro obligatorio.