El Jaguar I-Pace es el primer coche del fabricante que llega al mercado con propulsión 100% eléctrica y unas prestaciones que lo colocan como una de las mayores amenazas para Tesla.
Han pasado dos años desde que Jaguar mostrase por primera vez su primer concepto del I-Pace, un SUV con el que se olvidan de los motores de combustión y lo apuestan todo al futuro, a lo eléctrico. Hace unas horas el Jaguar I-Pace ha visto la luz en su versión final y comercial, convirtiéndose en una de las mejores alternativas que se pueden encontrar al Tesla Model X.
El mundo del automóvil vive días de transformación, con más y más tecnología llegando a los coches y con la transición hacia la propulsión eléctrica. El Jaguar I-Pace marca un hito en la historia de la marca, ya que se trata de su primer coche 100% eléctrico.
En concreto, en el Jaguar I-Pace se montan dos motores eléctricos, uno en cada eje, ofreciendo tracción a las cuatro ruedas con aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 4,8 segundos.
Dichos motores están acompañados por baterías de ion-litio (situadas en la base del vehículo) que combinan una capacidad de 90 kWh. Esto permite al I-Pace alcanzar una autonomía total de 480 kilómetros por carga, según los datos de la compañía.
El tiempo de carga también ha mejorado, sobre todo si se utiliza el cargador rápido de 100kW, que permite cargar la batería del I-Pace hasta un 80% de su capacidad en 40 minutos. Eso sí, utilizando un enchufe tradicional de cualquier casa ocuparía hasta 10 horas alcanzar la misma capacidad.
Por supuesto, la tecnología también está presente en su interior, donde Jaguar también ha puesto mucho cuidado y detalle para crear un habitáculo de gran calidad. El sistema de infoentretenimiento es el Jaguar InControl Touch Pro Duo que se controla con pantallas táctiles (el mismo que se vio en el Range Rover Velar), combinado con IA y tecnología de aprendizaje para asistir a los pasajeros durante la conducción e incluso se integra con Amazon Alexa, el asistente virtual.
Jaguar se apunta también a las mejoras mediante OTAs (Software-Over-The-Air), es decir, actualizaciones de software que el coche recibirá a lo largo del tiempo para seguir mejorando el control de energía de la batería y los datos que puede recopilar.
Este nuevo Jaguar I-PACE competirá directamente con el SUV de Tesla, el Model X, y ya se puede comprar en concesionarios de la marca a un precio que arranca en los 79.000 euros. Este es el primero de los muchos coches Jaguar que lo apuestan todo a lo eléctrico, una transición que ocurrirá durante los próximos años junto a otros fabricantes: