Hay más de cien poemas pintados en las calles de Leiden, Países Bajos. Shakespeare, Pesoa, Borges, Octavio Paz, Rilke o Quevedo llenan las paredes, las plazas y las callejas de esta ciudad neerlandesa. Y algo más.
Un día, a Sense Jan van der Molen e Ivo van Vulpen, dos físicos de la Universidad de la ciudad, se les ocurrió una idea: que la ciencia también es cultura. Más aún, que la ciencia también puede ser arrebatadamente bella: las fórmulas científicas pueden llegar a sentirse aunque no las entendamos completamente. E inspirados por los poemas, comenzaron a pintar fórmulas históricas en las calles de la ciudad.
Las ecuaciones del campo son un conjunto de diez fórmulas que publicó Albert Einstein en 1915 para describir la forma en que la materia altera el espacio-tiempo. Es decir, se trata de la reconceptualización relativista de la gravedad, una de las ideas físicas más importantes de la historia de la humanidad. Y, además, es una de las imágenes más bellas.
La ley de Snell es la fórmula que explica por qué una pajita en un vaso de agua parece "rota". Es decir, es la ecuación que explica los fenómenos de refracción de la luz (o de cualquier otra onda) cuando atraviesa una superficie de separación entre dos medios con distinta velocidad de propagación. Su descubridor, Snel, fue matemático en la Universidad de la ciudad.
La fuerza de Lorentz es la fuerza ejercida por el campo electromagnético que recibe una partícula cargada o una corriente eléctrica. Es decir, es lo que hace que la partícula o la corriente se desvíen de su trayectoria original. Lorentz también fue profesor de la Universidad de Leiden.
Jan Oort describió el movimiento de la Vía Láctea en un momento en que no sabíamos si rotaba o no y sus ideas generaron los primeros indicios de una búsqueda que ha tenido entretenidos a los astrónomos desde entonces: la materia oscura.
Otras de mis imágenes favoritos. La contracción de Lorentz es un efecto relativista que consiste en la contracción de la longitud de un cuerpo a medida que su velocidad se acerca a la velocidad de la luz. Fue una de las ideas fundamentales que usó Einstein en el desarrollo de su teoría especial de la relatividad.