Hace quince días conocíamos que Fitbit, una de las empresas más punteras en lo que se refiere a monitorización a través de wearables y fuertemente dirigida hacia el ámbito de la salud lanzaba su nuevo smartwatch: Fitbit Versa. Con unas prestaciones muy similares a su antecesor, el Fitbit Ionic, pero con un evidente cambio de diseño, el Fitbit Versa parece ser una buena opción a la hora de hacernos con un cuantificador.
Ahora que tenemos el nuevo Fitbit Versa en nuestras manos, pasamos a contaros nuestras primeras impresiones sobre este wearable como paso previo al análisis pormenorizado del reloj. Esta es nuestra opinión sobre el Fitbit Versa en sus primeras horas de uso.
Las aristas y las esquinas bien marcadas han sido una de las marcas de fábrica de los productos de Fitbit: desde las pulseras cuantificadoras hasta su anterior smartwatch. Hasta ahora. Y es que el nuevo Fitbit Versa llega con un diseño más redondeado que nos recuerda inevitablemente al Apple Watch, con esquinas curvadas que le dan un aspecto mucho menos agresivo.
Quizás el cambio más importante de este smartwatch frente a los anteriores lanzamientos de la empresa haya sido el diseño: se sigue manteniendo una pantalla de gran tamaño aunque ligeramente más pequeña que la del Ionic (1,34 pulgadas frente a 1,42 pulgadas), pero el efecto al suavizar las esquinas hace que nos encontremos ante un reloj más elegante, mucho más ponible en distintas ocasiones.
Este diseño curvilíneo lo podemos apreciar incluso en el sensor trasero de frecuencia cardíaca, que en modelos anteriores era rectangular y ahora se convierte en elíptico.
También las correas han pasado a ser más estrechas, acusando aun más esa sensación de ligereza y elegancia que caracteriza al Fitbit Versa.
Sí que han mantenido, como con el modelo anterior, el marco alrededor de la pantalla, algo heredado de los antiguos Pebble (Fitbit compró la compañía hace dos años): esto hace que el total de la esfera útil sea un poco más pequeño.
Si el Fitbit Ionic se caracterizaba por estar destinado a los deportistas (incluso tiene una edición especial en colaboración con Adidas), el nuevo Fitbit Versa, si bien sigue siendo un smartwatch deportivo, está mucho más orientado a la salud y a la práctica de deporte esporádica.
El GPS ha desaparecido del reloj (algo que, inevitablemente, también abarata al wearable), de modo que si queremos obtener datos precisos sobre nuestros entrenamientos de carrera tendremos que emparejarlo con nuestro móvil y salir a correr con ambos.
Además, con este nuevo wearable Fitbit se lanza a la caza del público femenino: tanto el nuevo diseño suavizado como la disponibilidad del reloj en el tono oro rosado y la inclusión como elemento estrella de una app específica y nativa para la salud de la mujer (para el control del ciclo menstrual) se mueven en esa misma dirección.
El resto de funcionalidades son idénticas a las del Fitbit Ionic: posibilidad de guardar música en nuestro propio reloj y de emparejarlo con unos auriculares bluetooth, pago contactless solo con nuestro reloj, monitorización de pasos, calorías gastadas, minutos de entrenamiento... En este sentido no aporta más novedades que su antecesor.
Como en la mayoría de relojes inteligentes, el Fitbit Versa nos permite recibir notificaciones en tiempo real en nuestra pantalla, tanto de llamadas como de mensajes. La respuesta rápida a los mensajes es la novedad más importante en este sentido para el Fitbit Versa. Pero ojo, porque esto solamente será posible si lo hemos emparejado con un teléfono Android: los teléfonos iOs, por lo tanto y debido al sistema cerrado con el que cuentan, no podrían disponer ahora mismo de esta posibilidad.
Eso sí, desde Fitbit nos dicen que están trabajando para que estas respuestas rápidas a los mensajes puedan ser accesibles también cuando emparejemos nuestro reloj con un iPhone o con un Windows Phone.
Lo que sí podemos hacer es recibir en nuestro reloj notificaciones de las distintas aplicaciones que tenemos instaladas en nuestro teléfono: las principales redes sociales como Facebook o Instagram, el omnipresente whatsapp, herramientas de trabajo como Slack o Asana... Todas tienen un hueco en el Fitbit Versa.