La filtración de un comunicado publicado por un directivo, Andrew Bosworth, ha sacudido la comunidad de trabajadores Facebook. En primer lugar, Bosworth eliminó el post, en el que, hasta el momento de su eliminación, habían participado más de 3.000 empleados.
A raíz de la filtración y la eliminación del mismo, los empleados debaten políticas de transparencia, contratación…
Bosworth afirma que su intención era provocar una respuesta entre los empleados, por lo que el tono del comunicado estaba pensado expresamente para ello. El objetivo del vicepresidente, según él, era buscar un debate sobre todo tipo de ideas, tanto buenas como malas.
La posibilidad de volver a publicar el post no entra entre las ideas de Bosworth, ya que: "No lo traeré de vuelta por miedo a que sea malinterpretado por las masas que no conocen nuestro contexto personal y de trabajo"
La filtración del post y la posterior eliminación han provocado una tormenta ente los empleados de Facebook. Por una parte, una gran cantidad de trabajadores han expresado su malestar con la filtración y con la existencia de gente capaz de "traicionar" a la empresa.
Por ello, se han llegado a pedir políticas de selección de personal en las que se tenga en cuenta la integridad de los candidatos. La red interna de Facebook se ha llenado de comentarios en contra de aquellos trabajadores desconocidos que filtraban información:
"Para lo que filtran: por favor, dimitid en lugar de sabotear la empresa"
"Esto es decepcionante. Me pregunto si hay alguna manera de contratar teniendo en cuenta la integridad. Creo que nos estamos centrando en la inteligencia y en conseguir a gente inteligente que carece de lealtad y de una brújula moral" comenta un trabajador, cuestionando la política de selección de personal.
"Tenemos nuestra porción correspondiente de gente enferma, adictos a las drogas, maltratadores y terroristas suicidas. Algunas de estas cosas no se pueden evitar con entrenamiento. Para mí, solo era cuestión de tiempo" dice otro empleado, que piensa que las filtraciones son inevitables.
Otra gran parte de los comentarios van dirigidos al hecho de la eliminación del polémico post. Critican la imagen de poca transparencia que da Facebook con acciones como esas. Otros lamentan que, con la eliminación, queda claro que no pueden debatir ideas en un lenguaje cotidiano:
"Si las filtraciones continúan, seremos como cualquier otra empresa donde la gente no quiere discutir todo tipo de ideas. Al final solo querremos discutir las ideas corrientes, que son las únicas que se ejecutarán…lo que nos convertirá en una empresa corriente" escribió un empleado a raíz de la eliminación del comunicado.
Otro escribió esto: "Borrar cosas normalmente suena muy mal en retrospectiva. Por favor, no alimenten el fuego dándole más combustible a estos individuos. Si no somos transparentes, terminaremos destruyendo nuestra cultura".
En definitiva, los empleados de Facebook están dolidos. No tanto por el comunicado, que llevaba en pie casi dos años y estaba nutrido por un debate casi constante, como por las filtraciones y la eliminación subsecuente. Parece que marzo está siendo un mal mes para la red social.