Robots en Zara: así es como el imperio Inditex quiere revolucionar la recogida de ropa en sus tiendas
Compras online, recoges en tienda. Ese principio ha servido para que Zara logre vender más y más mezclando la compra online con la física, pero los problemas han comenzado a surgir: la demanda ha sido tal que sus puntos de recogida se han visto a menudo colapsados.
Es lo que revelan en The Wall Street Journal, donde explican cómo en algunas ciudades esos puntos generan colas en las que la gente acaba teniendo que esperar por un dependiente para gestionar esas recogidas de ropa comprada online. La solución, parece, es obvia: dejar que un robot se encargue de todo.
La propia Inditex revela que una tercera parte de las compras que los clientes hacen online se recogen en las tiendas. En la actualidad el proceso de recogida necesita contar con la ayuda de un dependiente que localice la prenda para luego entregársela al cliente, algo que complica la operativa sobre todo cuando hay gran afluencia de público a estas tiendas.
Eso ha generado un problema con el volumen de recogidas que ahora podría solucionarse con la presencia de un sistema automatizado que buscaría la prenda en un pequeño almacén para luego entregárselo al cliente en un buzón de recogidas. Los clientes solo tienen que escanear un código que llegaría a sus dispositivos móviles para activar el sistema.
La medida, que se une a otras singulares como la de los probadores multimedia, estaría destinada a competir con comercios online que como en el caso de Zalando venden diversas marcas y crecen cada vez más rápido: los ingresos han subido más del 20% en los dos últimos años en Zalando, mientras que el crecimiento en Inditex no supera el 10% en ese periodo.
La automatización del sistema plantearía la solución a un problema que parece afectar a numerosos clientes, indican en The Wall Street Journal. No es un problema que afecte solo a Zara, y en otras grandes cadenas como Kohl, Macy's o J.C.Penney ocurre lo mismo en mayor o menor medida. En esa última, por ejemplo, cerca del 40% de los compradores realizan la compra online para luego recoger la prenda en tienda.
Zara ya ha puesto en marcha el sistema en una tienda en A Coruña cerca de sus oficinas centrales, y sus responsables han declarado que pronto implantarán el sistema en una de sus tiendas más importantes en Londres —donde acaban de abrir una tienda temporal orientada precisamente al comercio electrónico— para luego expandir el sistema a todo el mundo.