El servicio de mensajería Telegram ha recibido hoy un duro revés judicial en su intento de impedir que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, sucesor de la conocida agencia de espionaje KGB, tenga acceso a las claves de cifrado.
Acorde a Bloomberg, el Tribunal Supremo ruso ha desestimado la apelación de Telegram contra Servicio Federal de Seguridad, que durante el pasado año exigió a la plataforma de mensajería que compartiera sus claves de cifrado.
Telegram, por su parte, se ha ido negando a compartirlas aludiendo siempre a la defensa de la privacidad y seguridad de los usuarios, pero con la desestimación de hoy, ahora la plataforma tiene un plazo de 15 días para proporcionar dichas claves, aunque desde Telegram seguirán firmes y apelarán el fallo judicial, cuyo proceso podría alargarse hasta este próximo verano, según el abogado de la compañía, que señala que cualquier decisión de bloquear el servicio requeriría una resolución judicial por separado.
Pavel Durov, fundador de la compañía, se siente optimista al señalar que las amenazas de bloquear Telegram a menos que renuncie a los datos privados no darán sus frutos, según escribió en su perfil en Twitter.
El requisito de que Telegram tenga que entregar las claves de cifrado forma parte de las medidas en la lucha contra el terrorismo, cuyas leyes fueron aprobadas en el año 2016, y en el que se incluyen que los servicios de mensajería deban proporcionar a las autoridades los medios para descifrar las comunicaciones de los usuarios.