Un gato cariñoso, una Raspberry Pi y un ingeniero vasco: ¿qué podía salir mal?

Gato con raspberry Pi

Basta tener una necesidad, más o menos relevante según quién, para ponerse manos a la obra y crear algo asombroso. La tecnología y el mundo maker no para de darnos historias como la de Arkaitz Garro, ingeniero vasco que tenia que encontrar una solución creativa para la visita periódica de un gato para el que la puerta de su casa no estaba preparada.

¿Qué hubieras hecho tú si un gato del vecindario rondara la puerta de tu casa con asiduidad, quisieras dejarlo pasar pero no contaras con trampilla para él? Arkaitz Garro, ingeniero español que actualmente trabaja en Holanda como Lead Frontend Engineer en la empresa WeTransfer, no lo dudó mucho: construirse un sistema de reconocimiento de rostros de la manera más asequible posible para que le llegara un mensaje cuando el gato estuviera frente a la puerta.

Arkaitz Profile

Lo curioso es que el gato ni tan siquiera era de ellos. Él mismo nos cuenta cómo acabó formando parte de la familia y arrancando su "lado maker".

"Mi mujer y yo vimos al gato desde el balcón trasero de nuestra casa cuando nos mudamos aquí, y no sabíamos si tenia un hogar o vivía en la calle. Así que "nos hicimos amigos" de él y le hicimos algunas fotos para ponerlas por el vecindario. Resultó que el gato tenía dueño, que es nuestro vecino, y él estaba más que contento de "compartir" al gato, que ahora mismo tiene dos familias que le quieren. Como siempre suele venir a determinadas horas, aunque no siempre las mismas, decidí desarrollar este sistema para que me notificase cuándo el gato estaba esperando fuera para entrar"

Para ello contó con una Raspberry Pi Zero, en lo que ha supuesto su primer proyecto con este dispositivo. "Me decidí por este sistema por la comunidad existente, y la facilidad de poder construir algo de manera muy sencilla"

A esa RPi le unió una cámara compatible y la combinación de un sistema operativo para RPi que actúa como sistema de videovigilancia con detección de movimiento, y el servicio AWS Rekognition de Amazon (gratuito para reconocer 5000 imágenes al mes y a partir de ahí, el coste es de 1 euros por millon de imágenes procesadas) para integrar AI con reconocimiento de rostros. Suena complejo pero Arkaitz no tardó más que unas horas en tenerlo funcionando. De forma bruta.

Reconocimiento De Gatos Por Software

El verdadero reto del sistema ideado por Arkaitz estaba en que, entre todos los gatos, animales o lo que fuera que se acercara a su ventana, el sistema fuera capaz de reconocer a "su" gato. Además, el software de Amazon no tiene entre sus habilidades la de reconocer a animales. Pero sí elementos de una imagen. Con esa base y un tiempo de entrenamiento, Arkaitz ha logrado que su sistema no sufra de falsos positivos.

"La clave está en disponer de una serie de imágenes base donde esté el gato, extraer las características de esas imágenes, y comparar las futuras imagenes con los datos anteriores. No he tenido falsos positivos"

La elección de una Raspberry Pi no es aleatorio. Al bajo coste del hardware hay que unir la comunidad, que le ha proporcionado, entre otros, el software de vigilancia.

"Veo muy complicado poder desarrollar un sistema como éste sin el apoyo de software como motionEyeOS, que a su vez depende de otras librerias y sistemas para funcionar correctamente. El tiempo y conocimientos necesarios serían enormes en mi opinión"

Precisamente esa falta de tiempo desde que llegó hace tres años a Amsterdam no lo anima a ampliar el sistema con una puerta automática para que, Bobis, que es como se llama el gato compartido con su vecino, pueda entrar de manera directa en casa.

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