No todos los días asistimos, como en estas últimas horas, al lanzamiento de una versión mayor del programa libre y gratuito de edición gráfica más popular. Porque sí, tras seis largo años de desarrollo, justo seis años después del lanzamiento de la versión 2.8, GIMP 2.10 está oficialmente entre nosotros listo para descargar en Windows, macOS y GNU/Linux.
La alternativa libre a programas como los famosos Adobe Photoshop o Corel Photo-Paint ha alcanzado su esperadísima versión 2.10 de la que ya hablábamos hace cinco años, esperándola para finales de aquel 2013 aunque no hubiese confirmación sobre la fecha oficial de lanzamiento.
Al final hemos debido esperar un poco más, varios años, pero GIMP 2.10 está disponible y a la vista de las muchas novedades que incorpora, al margen de haber trasladado el programa al nuevo motor de procesamiento de imágenes GEGL, la espera ha valido la pena. Vamos a ver por qué.
Dejando a un lado las innumerables modificaciones menores que incorpora esta nueva versión, enumeradas al detalle en las correspondientes notas de la versión y en el registro de cambios, nos centramos en los cambios más notables y las principales novedades de GIMP 2.10. Nuevas herramientas, soportes de formato y mejoras dirigidas a pintores y fotógrafos digitales, entre otros detalles.
Dado que el objetivo final de la versión 2.10 era completar la adaptación de GIMP a la librería de procesamiento de imágenes GEGL, su nuevo motor, la gran parte de sus beneficios ya son patentes.
El más destacado es seguramente el soporte de alta profundidad de bits que permite procesar imágenes con una elevada precisión de hasta 32 bits por canal de color, así como abrir o exportar archivos PSD, TIFF, PNG, EXR y RGBE en su fidelidad de imagen nativa.
A esto se suma que las imágenes FITS se pueden abrir ya en una precisión de hasta 64 bits por canal y que en la versión 3.2 de GIMP se planea incorporar una edición no destructiva, cuyo requisito era el empleo de este motor de procesamiento de imágenes.
Gracias a GEGL también es posible el multihilo, que permite hacer uso de múltiples núcleos para el procesamiento. Los responsables señalan que no todas las funciones del programa hacen uso de esta característica, pero que es algo en lo que pretenden trabajar más. El procesamiento del lado de la GPU sigue siendo opcional, según aseguran, pero está disponible para sistemas con controladores OpenCL estables.
En lo más visible, en lo que observamos nada más ejecutar GIMP 2.10, destaca que la interfaz de usuario se ha actualizado y que el nuevo tema y los nuevos iconos son oscuros por defecto. La intención, explican, es "atenuar un poco el entorno y cambiar el enfoque hacia el contenido".
No obstante, en total se ofrecen cuatro temas de interfaz para poder personalizarla al gusto. El oscuro, que como hemos dicho es el predeterminado, unos gris más suave, otro llamado luz y otro sistema. Los iconos, además, se pueden personalizar por separado independientemente del tema de interfaz seleccionado con lo que podemos recuperar, si así lo deseamos, los iconos de color tal y como se mostraban antes.
En lugar de un complemento más, la gestión del color es ahora una característica central de GIMP. Esto ha permitido introducir la administración del color en los widgets personalizados, como el de las vistas previas de imágenes, previsualización de colores y patrones, etcétera. Ahora la mayoría de los widgets y de las áreas de vista previa están gestionados por colores.
Estos seis años de desarrollo también han permitido la mejora de numerosas herramientas existentes, de igual modo que han propiciado la aparición de nuevas. Vamos a hablar de tres: la nueva herramienta de transformación unificada, de transformación de deformación y de transformación con tirador.
La primera de ellas, la de transformación unificada, ha evolucionado simplificando la realización de transformaciones múltiples que implican acciones que se realizan al mismo tiempo, como escalar, rotar y corregir la perspectiva.
La nueva herramienta de deformación, por su parte, especialmente empleada en la fotografía de moda, permite realizar transformaciones localizadas como el crecimiento o el cambio de píxeles con un pincel suave, incluyendo asimismo soporte para deshacer. Con su estreno, se elimina de GIMP al antiguo filtro de iWarp. Innovador en su momento, explican, pero que "en última instancia era engorroso de usar".
Por último, destacamos la nueva herramienta de transformación con tirador, handle transform en inglés. Esta utilidad permite mediante la manipulación de los ganchos que aparecen sobre el lienzo la aplicación de una escala, una rotación y una corrección de la perspectiva sencillas. Los usuarios de otros famosos programas de retoque gráfico agradecerán su inclusión.
Otra mejora de utilidades que vale la pena destacar es la de la herramienta de selección de primer plano. Por fin podemos emplear esta opción en los casos más extremos haciendo selecciones de subpíxeles, como por ejemplo, a la hora de seleccionar cabellos para manipular el fondo. Se incorporan, para este fin, dos nuevos métodos de enmascaramiento.
Las mejoras de las herramientas de selección continúan con una opción de dibujo de máscara para las selecciones por color y las selecciones difusas, la famosa varita mágica, que permiten mostrar el área de selección futura con un relleno magenta; y un cambio en la selección libre.
Ahora, al llevar a cabo una selección poligonal o libre, las áreas escogidas no se confirman automáticamente al cerrarlas. Se nos permitirá ajustar las posiciones de los nodos si es posible, con el fin de mejorar la precisión, y la confirmación vendrá dada si presionamos Intro, si hacemos doble clic dentro de la selección o si cambiamos a otra herramienta para confirmarla.
En este apartado, también toca hablar de las tijeras inteligentes. Este herramienta únicamente ha sufrido un par de cambios menores, pero reseñables. Como muchos usuarios demandaban la utilidad finalmente permite eliminar el último segmento agregado con la tecla de retroceso, al tiempo que la aplicación verifica, antes de cerrar la curva, si el primer y el último segmento son distintos.