LinkedIn es la plataforma social para el empleo por excelencia. A pesar de los esfuerzos de otras grandes compañías, la red de Microsoft es una de las más populares para establecer lazos profesionales. Por ese motivo es muy común expandir el círculo de forma constante, y agregar con facilidad a usuarios de los que no conocemos absolutamente nada.
Las ofertas de empresas desconocidas siempre hacen sospechar; una rápida búsqueda en otras plataformas de empleo puede ayudar a saber si es o no una estafa
En este contexto perfecto aparecen los estafadores y las cuentas que esconden detrás aviesas intenciones. Muchos de estos perfiles falsos son fácilmente reconocibles a primera vista, prestando atención a elementos importantes que un perfil sí debería tener siempre, como una biografía bien escrita y cuidada o una red de profesionales del mismo sector.
Los estafadores publican nuevos empleos para recabar información de muchas personas al mismo tiempo. En otras ocasiones, redirigen al solicitante a una página web fraudulenta, con malware o con la capacidad de secuestrar datos. ¿Cómo saber, cuando estamos ante una solicitud de empleo, que es real y no una estafa?
Aquí ya hablamos de cómo detectar un perfil falso en LinkedIn, dado que normalmente descubrimos la verdad al tiempo de haber aceptado la solicitud o por causas que aparentemente no tienen relación entre sí, como una suscripción a un correo de spam. Para evitar molestias y males mayores, como la suplantación de identidad, merece la pena establecer un protocolo a la hora de aceptar solicitudes en LinkedIn.
En primer lugar, siempre que tengamos una nueva persona requiriendo nuestra atención, debemos pasarnos por su perfil. Esto cumple una doble función: en muchas ocasiones, el fácil uso de LinkedIn puede llevarnos a agregar a un tipo de profesional demasiado amplio, y que en el momento de la búsqueda de empleo o de empleados, no va a servirnos de nada. Por otro lado, podremos comprobar si el perfil parece real o no.
Si nos encontramos a una nueva oferta de empleo, hay que busca errores ortográficos en el texto, saber si la imagen es corporativa, y si la empresa está buscando de verdad ese tipo de trabajador por otros canales.
Usualmente las compañías publican ofertas de empleo en varios portales de este estilo al tiempo, así que llevará pocos minutos comprobar su veracidad.
Copiar y pegar el texto en Google también es una forma de descubrir si se ha usado la misma técnica en otras ocasiones, en el caso de que consideremos falsa la oferta.
