El sueño de conseguir una visión láser como la de Superman está un pasito más cerca. Un grupo de científicos de la Universidad de St Andrew, en Estados Unidos, ha desarrollado un láser de membrana ultrafino utilizando semiconductores orgánicos. Se trata del primer láser con las características apropiadas para ser utilizado de forma segura en el ojo humano.
De momento las pruebas iniciales se han realizado únicamente en ojos de vacas, y en ellas se ha conseguido que el láser de esta membrana sea capaz de mostrar líneas nítidas sobre un fondo plano o unos y ceros creando un código de barras digital. Esto lo convierte en un desarrollo esperanzador para ser aplicado en campos como la seguridad, la biofotónica y la fotomedicina.
"Nuestro trabajo representa un nuevo hito en el desarrollo del láser y, en particular, señala el camino a cómo se pueden utilizar los láser en entornos inherentemente blandos y dúctiles, ya sea en sensores portátiles o como una función de autenticación en los billetes bancarios", ha dicho el Profesor Malte Gather, uno de los miembros del equipo que lo ha desarrollado.
Esto quiere decir que el poder ver a través de las paredes como Superman aún está muy lejos, pero que estamos a un paso de tener lentillas que nos ayuden ser identificados. Esta tecnología también permitirá crear etiquetas de identificación aplicables, gracias a su escaso grosor y flexibilidad, en billetes o documentos.
Este nueva membrana láser se acerca al límite fundamental en peso y grosor específico para poder ser utilizada en el ojo. A esto también ayuda lo que sus desarrolladores han calificado como una flexibilidad mecánica excepcional, que aumenta sus posibilidades para poder ser utilizadas en varios tipos de superficies.
Gracias a ello, en las primeras pruebas ya han conseguido colocar estos láseres ultrafinos en billetes bancarios y lentes de contacto que luego han puesto en ojos. También han demostrado que la membrana es robusta pese a su flexibilidad, y que sus propiedades ópticas no cambian ni se degradan durante varios meses. Vamos, que es bastante duradera.
Con ello, el equipo sugiere que estos finos láseres podrían ser utilizados como unas etiquetas de seguridad flexibles y ponibles. Imagínatelo por ejemplo en el mundo de la seguridad. En vez de hacer un escáner de iris, podríamos hacer uno que simplemente identificara el láser de una lentilla, de manera que los empleados de una empresa podrían utilizarlas como método de identificación no exactamente biométrica, pero que funcionase como tal.