La Administración de Donald Trump, actual presidente de los Estados Unidos, ha decidido acabar con el rol de coordinador de la ciberseguridad del Consejo de Seguridad Nacional del país.
A partir de ahora, sus tareas serán asumidas por los otros dos directores principales de este organismo. Muchos ciudadanos están preocupados con esta decisión, ya que podría significar que la lucha contra el cibercrimen no es una de las prioridades del Gobierno de Trump.
El puesto de coordinador de ciberseguridad había sido creado por Barack Obama en el año 2009, siendo una medida que buscaba unificar las fuerzas y cuerpos de acción para combatir de manera conjunta todas las ciberamenazas.
Esta decisión está directamente relacionada con la salida de Rob Joyce, quien anunció el mes pasado que abandonaba su puesto como jefe de Tailored Access Operations: un grupo de hacking de la NSA.
Tras la salida de Joyce, John Bolton (el nuevo asesor de seguridad nacional) decidió suprimir definitivamente este cargo. Robert Palladino, portavoz del consejo, afirma que estos movimientos sí que buscan reforzar la seguridad del país:
"Estos movimientos buscan reforzar la labor de los directores del Consejo de Seguridad Nacional. Coordinar esta gestión incrementará la eficacia y reducirá la burocracia".
Mark Warner, líder demócrata de la Comisión de Inteligencia del Senado, no está de acuerdo con esta decisión, y afirma que no cree que "acabar con el puesto en la Casa Blanca actúa a favor de mejorar e incrementar la seguridad de nuestro país frente a los ataques cibernéticos".