La guerra abierta que Twitter tiene con los spammers y los trolls no parece tener fin. El algoritmo de la plataforma vuelve a cambiar con la intención de esconder todo lo posible los tuits que, de algún modo, puedan considerarse irrespetuosos para la comunidad. El reto de la compañía se centra ahora en saber distinguir adecuadamente cuándo un usuario está incumpliendo las nuevas políticas y cuándo no.
Twitter estudia el comportamiento de un usuario en la red social para establecer si puede o no generar spam
Tal y como ha publicado la compañía en su blog oficial, la idea es detectar a los usuarios con más posibilidades de realizar spam en la red social, incluso antes de que emitan ningún tuit que incumpla las políticas de uso. Las conductas sospechosas varían: crear varias cuentas al tiempo, usuarios que etiquetan a otros que no les siguen en tuits o fotos…
El algoritmo de Twitter puede aislar estos detalles para esconder todos los tuits de los usuarios que actúan de tal forma. Puede considerarse también una manera de desligarse de las acusaciones de persecución política o parcialidad, dado que la red social no eliminará o penalizará el contenido de los tuits, sino el comportamiento de cada perfil.
¿Qué pasa si el algoritmo falla? Twitter, en primera instancia, pone al usuario en una especie de cuarentena, en la que los tuits ya comienzan a ser invisibles para los seguidores a no ser que el resto de usuarios pulse el botón "mostrar más respuestas" que aparece debajo de un tuit.
Lo que la compañía no deja claro es cuánto dura este periodo de vigilancia, y qué debe hacer un usuario si considera que su invisibilización no está justificada. Tampoco se sabe si los usuarios recibirán notificaciones de lo que Twitter ha aplicado en su cuenta.
La nueva actualización del algoritmo recuerda bastante al "shadowban" que otras redes sociales ya practican con usuarios especialmente molestos, como Instagram. Parece difícil establecer una estrategia que contente a la mayoría si Twitter quiere limpiar del todo la plataforma de trolls.
Los constantes esfuerzos de Twitter por eliminar cuentas falsas, bots, publicidad encubierta y acoso han llevado a constantes críticas sobre censura en la plataforma.
A pesar de las múltiples herramientas que los usuarios ahora tienen para silenciar usuarios, esconder tuits o reportar casos de abuso, habrá que comprobar primero si amaestrar al algoritmo ha sido la acción definitiva.