Xiaomi quiere salir a bolsa por todo lo grande. El fabricante chino ha anunciado que ha presentado una oferta inicial pública o IPO para salir a bolsa en Hong Kong, con la que esperan recaudar 10.000 millones de dólares. De conseguirlo no sólo estaríamos ante la mayor salida a bolsa del año en todo el mundo, sino en la mayor desde que en 2014 Alibaba consiguió 25.000 millones en la suya.
La operación también sería la cuarta mayor de la historia de la bolsa de Hong Kong según la prensa local, y con ella Xiaomi podría alcanzar un valor de 100.000 millones de dólares. De hacerlo, se convertiría en la tercera mayor empresa china en valor, quedando delante de gigantes como Baidu o JD, y sólo siendo superada por Tencent y Alibaba.
Al presentar la oferta, Xiaomi también ha publicado un documento el que ofrece a los inversores los primeros datos detallados sobre el estado de salud de sus finanzas. En ellos, Xiaomi demuestra que no está en su mejor momento, reportando en 2017 una pérdida neta de 43.900 millones de yuanes, 6.900 millones de dólares al cambio.
Estos datos negativos son especialmente llamativos si los comparamos con los beneficios de 77,2 millones de dólares al cambio de 2016. Sin embargo también hay datos positivos, como que en 2017 sus ingresos crecieron en un 67,5% para quedarse en 114.500 millones de yuanes, unos 18.000 millones de dólares al cambio.
En cuanto a la IPO, fuentes anónimas familiarizadas con los planes de la empresa hablan de que podría realizarse de forma casi inminente, a finales del mes de junio. Sin embargo, los detalles sobre esta salida todavía no son públicos, por lo que podría ser una fecha diferente.
Xiaomi es una empresa que ha demostrado ser capaz de lanzar casi cualquier tipo de producto, con un catálogo en el que nos encontramos desde televisores a drones, pasando por dispositivos de realidad virtual o patines eléctricos. Sin embargo, a pesar de toda esta diversidad, el 70% de sus ingresos los obtiene de la venta de smartphones.
En este sector, Xiaomi ha conseguido posicionarse como el quinto mayor fabricante de móviles del mundo por detrás de Samsung, Apple, Huawei y Oppo. Sin embargo, en 2016 pasó por un bache que le hizo bajar posiciones, lo que según ha explicado su CEO Lei Jun hizo que la empresa tuviera que hacer una transición para "renacer" y recuperar el puesto en 2017. Sin embargo, como hemos visto en sus números, estos cambios le pasaron facturas en las cuentas del año pasado.
Tras esta transición, Xiaomi busca hacerse mayor saliendo a bolsa para intentar levantar un dinero que les haga crecer todavía más, posicionándose como una de las mayores empresas tecnológicas del mundo, y la tercera mayor empresa de toda China.
Sin embargo, todavía es pronto para saber si todo les saldrá como ellos quieren, por lo que habrá que esperar a la salida a bolsa para ver cómo reacciona el mercado de Hong Kong, y si una vez conseguido esto afecta a promesas como la de mantener los precios aunque pierda dinero.