A pesar de los intentos de las principales plataformas de redes sociales para desterrar el discurso de odio y el acoso, las medidas para detectar a usuarios conflictivos no parecen funcionar del todo. Sin embargo, existe una corriente que defiende que la educación y el respeto en la red se debe enseñar a más corta edad. Así nace Kudos, una especie de Instagram para niños.
Los padres reciben una notificación cada vez que el niño sube una foto o comenta una publicación
Las redes sociales más populares, como Twitter, Instagram o Snapchat, llaman la atención de los más jóvenes incluso antes de poder abrirse una cuenta de forma legal. Esto sucede a partir de los 13 años.
Muchos de los adolescentes deciden simplemente falsear los datos en su perfil para acceder a estas plataformas. El problema es que, en ocasiones, el contenido adulto con el que se encuentran los jóvenes no siempre es manejable para ellos en términos psicológicos: abuso, maltrato, acoso online…
Kudos es una app que realiza las mismas funciones que Instagram, solo que el público al que se accede tiene entre ocho y 13 años. La finalidad no es otra que la de enseñar, con mesura y control, cómo los usuarios deben comportarse en Internet desde pequeños. Según explican sus desarrolladores, si se consigue educar a los usuarios de ocho años en el respeto a través de una pantalla, serán usuarios adultos con esos mismos valores.
La app tiene algunas variaciones; no se permite enviar fotografías de forma privada y no hay ningún tipo de recompensa por publicar, en forma de "me gusta". Los niños sí pueden reaccionar a las publicaciones de sus amigos con stickers similares a los de Facebook. Por lo demás, recuerda mucho a su "hermana mayor": vídeos, filtros y otros stickers como emojis.
Kudos nace en Noruega en 2014 y su popularidad ha crecido lo suficiente como para que se haya estrenado hace poco en Estados Unidos. En España está disponible únicamente para los dispositivos iOS.
El control parental está previsto en Kudos, a pesar de ser una app infantil. Cuando el niño decide unirse a un grupo, los padres reciben un correo electrónico de aviso. Del mismo modo, se notifica cuando suba una foto o publique un comentario.
Aunque con 13 años un niño ya pueda acceder a Facebook o Instagram, no quiere decir que mentalmente tenga las herramientas para enfrentarse a lo que una red social de adultos puede ofrecer.
