La hegemonía que Facebook ostentaba en cuanto al tiempo que los usuarios pasaban en la plataforma cada vez es menor. De hecho, y según un estudio de la compañía Similar Web, los usuarios deciden pasar ya tanto tiempo en Facebook como lo hacen con Instagram.
Aunque esta red social sea también de la misma casa, es posible que las crecientes noticias sobre falta de privacidad y venta de datos en Facebook haya llevado a los usuarios a centrarse en otras plataformas.
Las redes sociales no encuentran todavía un equilibrio sano entre sumar minutos diarios de uso y no crear adicción a los usuarios
Similar Web, que hace un registro de la actividad media de los usuarios en Estados Unidos, pone de manifiesto a través de Recode que los usuarios de Android pasan unos 53 minutos al día en la plataforma de Mark Zuckerberg, mientras que en Instagram llegan a los 48 minutos.
La principal rival de Instagram, Snapchat, acumula unos 49,5 minutos diarios. Facebook se hizo con Instagram en 2012, y el crecimiento de la red social ha sido imparable, llegando a superar la barrera de los mil millones de usuarios este mismo mes.
La importancia de contar los minutos que pasa un usuario medio al día en cualquier plataforma es vital de cara a los anunciantes. Se entiende que, cuanto más tiempo consiga una red social captar a un usuario, más tiempo le habrá dado a ver publicidad, y quizá interactuar con ella.
Además, y aunque Similar Web no haga distinción por edad, atraer al público joven es también uno de los grandes retos de las plataformas como Facebook o Twitter. De hecho, una de las últimas modas consiste en unir el contenido de un lugar a otro, publicando, por ejemplo, capturas de pantallas de tuits como imágenes en Instagram.
Sin embargo, esta cuestión se da de bruces con las últimas iniciativas que han tomado grandes compañías como Apple o la propia Facebook.
Ambas trabajan en medidas que limiten el uso que los usuarios hacen de sus aplicaciones, controlando los minutos que pasan dentro de ellas, imponiendo límites con alarmas y bloqueadores… Encontrar un equilibrio real entre el consumo de redes sociales y un desapego saludable de sus apps parece ser una cuestión difícil de resolver.
