Gracias a un super traje con motores, personas con discapacidad y ancianos podrían volver a andar.
El uso de exoesqueletos para aumentar nuestra fuerza y resistencia está cada vez más extendido en algunas industrias; como por ejemplo, la automovilística, donde ya hay programas piloto de exoesqueletos que alivian la carga a los músculos más usados en el trabajo.
Sin embargo, para la vida diaria un exoesqueleto puede ser demasiado aparatoso. Hay muchos proyectos que han creado exoesqueletos para discapacitados y enfermos; pero en la mayoría de los casos son dispositivos muy complejos y que requieren un tiempo para ponérselos.
Por eso la idea de la empresa Seismic puede ser tan rompedora. Seismic es una empresa propiedad de SRI International, dedicada a la investigación científica y tecnológica; y ahora han usado los últimos desarrollos de micromotores para crear un super traje.
No, a diferencia de los exoesqueletos, este no es un montó de metal que nos ayuda a movernos; a simple vista parece un conjunto que nos podemos poner debajo de la ropa, y nadie se daría cuenta de que lo llevamos puesto.
En realidad, una serie de pequeños motores integrados en el traje se encargan de cubrir las funciones de los músculos que no nos funcionan por una razón o por otra; de hecho, están diseñados para contraerse como lo harían los músculos humanos.
Unos sensores integrados permiten registrar el movimiento del cuerpo; una información que el software interpreta y traduce en órdenes para que los motores se activen de la manera en la que queremos movernos.
Este dispositivo está orientado principalmente a personas de movilidad reducida, como una alternativa a bastones, andadores y sillas de ruedas; puede que no sea tan potente ni tenga la capacidad de hacer andar a un parapléjico, pero es lo suficientemente bueno para ese tipo de usuarios que necesita una ayuda para seguir moviéndose.
Seismic espera poder poner a la venta este traje a finales de 2018 en EEUU, Japón y el Reino Unido; no hay datos de su precio, ni cuándo sería su lanzamiento en el resto del mundo.