Comentan en washingtonpost.com que las nuevas políticas de Facebook para crear y aprobar anuncios están afectando negativamente a las campañas legítimas relacionadas con la política.
Varias organizaciones hispanas se han quejado, ya que sus anuncios políticos suelen requerir varios días para ser aprobados, algo que no puede "aceptarse" en un sector en el que muchas veces es necesario mostrar noticias el mismo día.
En el momento en el que se crea un anuncio político apuntando a una audiencia en español, saltan las alarmas. Un ejército de revisores comienzan a revisar los anuncios dirigidos a grupos étnicos, tanto para combatir la discriminación racial como para evitar las fake news, y el proceso dura mucho más que con los anuncios dirigidos a una audiencia general.
Ya que muchos anuncios se crean en respuesta directa a las noticias y dinámicas de campaña, en constante cambio, se deben publicar el mismo día, y al no ser posible, se han tenido que recortar campañas o buscar otras plataformas para realizar los anuncios. En muchas ocasiones acaban publicando anuncios más genéricos, menos efectivos, y casi siempre desactualizados.
El director de gestión de producto de Facebook, Rob Leathern, reconoce la demora, pero cree que es lo correcto, ya que es la única forma de garantizar seguridad y evitar la interferencia y la discriminación electoral.