Las filtraciones de datos son uno de los mayores peligros a los que se enfrentan los usuarios en Android. Hemos visto un caso similar con Facebook y Cambridge Analytica, que pone de manifiesto lo sencillo que es. Por eso, muchos usuarios desean tomar precauciones en este sentido, y evitar de esta manera que las aplicaciones filtren sus datos personales.
Las aplicaciones en Android hacen uso de datos para poder funcionar. Además, cuando instalamos una en el teléfono, les estamos dando acceso a diversos datos, a través de los permisos. Por eso, es importante ser consciente de todo lo que esto supone.
Es por este motivo que debemos tener cuidado con nuestros datos personales en todo momento. No solo por privacidad, sino porque pueden acabar en manos de personas con malas intenciones. Y es importante evitar estas filtraciones. Para ello, hay algunas pautas a tener en cuenta.
Permisos de las aplicaciones
Cuando instalamos una aplicación en nuestro teléfono Android, nos pide una serie de permisos. Suelen variar en función de la aplicación, aunque siempre están relacionados con el uso de la aplicación. Por lo que una app de cámara nos pedirá tener acceso a la cámara. O una de llamadas o videollamadas pedirá acceso al micrófono. Por eso, es fácil reconocer algunas aplicaciones maliciosas, porque piden permisos que no tienen nada que ver con lo que se supone hace la aplicación.
Hace un par de semanas os mostramos los permisos más comunes que nos piden las aplicaciones en Android. Podéis echar un vistazo a este artículo, de modo que os podréis familiarizar con estos permisos. Como os hemos dicho, debemos controlarlos en todo momento, y esto lo podemos hacer desde los ajustes de nuestro teléfono.
Tenemos que abrir los ajustes del teléfono y acudir posteriormente a la sección de aplicaciones. En función del teléfono, la forma en la que se muestra será diferente. Hay modelos en los que podemos ver los permisos directamente en una pestaña en la lista de aplicaciones. En otros teléfonos Android debemos pinchar en la aplicación para ver los permisos. Lo habitual es que haya un apartado de permisos, de forma que podemos tener control sobre los mismos.
Puedes mirar los permisos que una aplicación te pide. Dependiendo del uso, podrás ver si tienen sentido o no. En caso de que no tengan sentido los permisos que piden o lo ves sospechoso, debes quitarle estos permisos a la aplicación, o incluso proceder a su eliminación del teléfono. Los permisos clave en suelen ser contactos, cámara, micrófono, teléfono y ubicación. Así que debemos prestar especial atención a los mismos. Las redes sociales son las que mayor acceso tienen a datos privados de los usuarios.
Inspeccionar aplicaciones
Puede que en principio haya aplicaciones que funcionan con normalidad en el teléfono y no dan la sensación de filtrar o tener acceso a nuestros datos. Pero, si queréis comprobar si esto es realmente así, tenemos herramientas que nos permiten comprobar esto. De forma que vemos si hay aplicaciones en Android que filtran nuestros datos privados. Hay aplicaciones para comprobar esto.
La mejor opción en este sentido es Datally. Se trata de una aplicación de Google, que en principio nos ayuda a controlar el consumo de datos móviles, pero que tiene además funciones adicionales que la convierten en una buena opción. Ya que nos permite registrar la actividad de aplicaciones en segundo plano. Por lo que si hay alguna que envía datos o tiene tráfico, sin que eso sea lo que debe hacer, entonces podemos tomar acciones.
Dentro de la aplicación tenemos una sección de aplicaciones sin uso. En la misma nos muestran aplicaciones Android que en principio no tienen actividad, pero que puede que en segundo plano estén llevando a cabo acciones como filtrar los datos del usuario. Una forma muy simple de controlar esto, y poder eliminar aquellas aplicaciones maliciosas. Os dejamos su enlace de descarga:
Datally: app de Google para ahorrar datos móviles (Free, Google Play) →
Con estos trucos podremos tener un mayor control sobre nuestra privacidad. No es algo que debamos llevar al extremo ni debemos obsesionarnos con ello. Lo importante es estar alerta y vigilar con cierta frecuencia lo que las aplicaciones en nuestro teléfono hacen. Con esto, saldrá todo bien.