Si no resides en Venezuela, es muy probable que hayas visto en los noticieros la situación por la cual estamos viviendo desde hace algunos años y que cada vez se agudiza más y más con el pasar de los días. Esta problemática que nace desde el punto de vista político, económico y social, ha producido fuertes cambios en el comercio de aparatos y dispositivos electrónicos.
Para entrar más en detalle, los actuales controles cambiarios, la inestabilidad económica y la falta de divisas en el país ha hecho que un venezolano común no pueda comprarse un buen TV, renovar su teléfono comprado hace años, o simplemente cambiar el monitor de su PC. Por un lado, el gobierno y solo el gobierno controlan las divisas.
Y no es solo esto, ya que no es nada sencillo que entidades bancarias del estado emitan un listado con los beneficiados para comprar divisas de acuerdo a una tasa preferencial que cualquier puede pagar. Ojalá y fuera fácil que el gobierno aportara dólares a los miles de personas que día a día lo solicitan.
Además, la corrupción, los robos en los envíos de paquetes enviados desde el extranjero y las pocas vías para acceder a sistemas seguros económicos también se suman a la frustración por parte de los venezolanos que desean comprar algún dispositivo electrónico.
Por supuesto, hay venezolanos que por distintas razones se están beneficiando de la crisis. Unos por tener empresas con prestigio a nivel nacional e internacional, otros por desviar los recursos del estado a sus cuentas bancarias… estas personas sí pueden tener un Galaxy S8 en su bolsillo, un TV OLED Samsung en su sala, entre otras cosas. Pero claro, el porcentaje es sumamente bajo comparado con el venezolano de a pie, el que gana salario mínimo o un poco más.
El precio del dólar negro juega un papel fundamental en la compra de dispositivos electrónicos y también de móviles. Por ejemplo, para comprar un terminal de gama baja, por ejemplo un Moto G4 Play, que se puede encontrar en Amazon por la suma de 120 dólares, un venezolano tiene que reunir aproximadamente 29 salarios mínimo para poder comprarlo. Son dos años de trabajo puro para poder adquirir un móvil de gama baja.
Y ni hablar de smartphones como los Google Pixel 2, OnePlus 5, iPhone 7 y 8, Xiaomi de la serie Mi, Huawei, entre otros. Por esta razón es que son verdaderamente muy difíciles y casi imposibles de comprar. Así que si piensas que trabajar 2 semanas en España para comprarte un buen móvil es mucho tiempo, no puedes imaginarte la frustración de miles de venezolanos.
Pasando ahora a los demás gadgets y dispositivos electrónicos, soy bastante sincero cuando digo que no he tenido la oportunidad de ver o presenciar el funcionamiento de gadgets de la talla de robots aspiradores, asistentes virtuales como Alexa, robots que cocinan y hasta que planchar, etcétera. ¿La principal razón? ¡El alto coste de los mismos! Lamentablemente en mi país no hay tantas tiendas tecnológicas como en España, por ejemplo. Claro, hay tiendas Samsung, Apple y Huawei, pero pocas de ellas cuentan con teléfonos, y claro, si lo tienen están a precios de locura.
Por ejemplo, para comprar un Amazon Echo de segunda generación que actualmente se encuentra en 29,99 dólares, un venezolano tiene que reunir poco más de 6 meses de sueldo mínimo (al actual cambio al dólar negro) para poder adquirirlo. Y claro, esto sin comer, pagar transporte, servicios público, entre otras necesidades.
Como ciudadano venezolano nacido y criado en este hermoso país, tengo fe de que puede existir un cambio que mejore todos y cada uno de los problemas por los cuales vivimos. Sin embargo, la actual situación del país, que en gran parte es gracias a la mala gestión de gestión de gobierno, parece no acabar pronto. Los altos ejecutivos del gobierno, incluido Nicolás Maduro, actual presidente venezolano, intentan tapar todo lo que sucede con escenarios que son totalmente mentiras.
Y no solo hablamos de la posibilidad para comprar un iPhone o un teléfono Samsung (ojalá y fuera solo eso), ya que la crisis está desde la parte de alimentos, salud e inseguridad, hasta la parte de turismo, infraestructura y buena dotación de equipos electrónicos.