En la búsqueda por la imagen perfecta, los fotógrafos pueden medir espacios, buscar perspectivas, y también preguntarle a la Inteligencia Artificial de Google. Al parecer, los investigadores de la compañía trabajan para que las AI comprendan por qué una imagen es más estéticamente perfecta que otra.
La Inteligencia Artificial puntúa en una escala cómo de probable es que la foto guste a las personas
Tradicionalmente se usaba una categorización básica para encontrar elementos en una imagen o sus colores principales. La AI es capaz de organizar el material que tiene que revisar en función de su calidad y de su posible elección por un humano.
Google usa el modelo NIMA, que ofrece diez puntos en una misma escala, y que la AI otorga en función del examen realizado a la imagen píxel a píxel. Luego observa en conjunto toda la fotografía para puntuar, básicamente, cuánto le gustaría esa imagen a un ser humano.
¿Cuál es, entonces, la ventaja para el usuario? Que Google sea capaz de implementar esta herramienta en sus dispositivos ahorrará mucho espacio a quienes hacen varias fotos de una misma situación con la intención de decidir después cuál es la mejor toma. Pensando a futuro, la AI podrá determinar cuál vale más y después borrar el resto con solo pulsar un botón.
Además, y según publican desde Google en su blog, la AI también es capaz de sugerir correcciones dentro de una foto concreta para hacerla más perfecta estéticamente.
Lo interesante de este proyecto no es solo el tiempo que se puede ahorrar, el almacenamiento en los dispositivos que quedará libre o los muchos "me gusta" que nuestras fotos podrán conseguir en redes sociales, sino que puede ayudar a definir con exactitud qué es lo que sí funciona a ojos de los usuarios y qué no; fotos de noche, de día, con una luz especial… para conseguir la imagen perfecta.
