El 2017 comienza a llegar a su fin y un nuevo año se aproxima. Y en materia de avances tecnológicos y científicos, el 2018 promete estar acompañado de diversas e interesantes novedades.
Gran parte de lo que conocemos del universo se lo debemos a telescopios como el Hubble o el Kepler Space Telescope, sin embargo, la NASA prepara el lanzamiento de un nuevo satélite, el Transiting Exoplanet Survey Satellite (TESS), entre los meses de marzo y junio, y, para el 2019, del sucesor del Hubble, el telescopio espacial James Webb. El objetivo es lograr una mayor comprensión de lo que esta más allá de nuestro mundo e incluso identificar posibles signos de vida.
Por si fuera poco, la NASA también pondrá en órbita el Event Horizon Telescope que le permitirá a los científicos generar la primera imagen de aquellos objetos espaciales más enigmáticos, como un agujero negro por ejemplo. Además, el 2018 podría ser también el año en que se amplié el mapa de nuestro sistema solar con el posible descubrimiento de un noveno planeta distante más allá de Plutón.
El planeta se está calentando y los fenómenos meteorológicos extremos parecen intensificarse. Pero el 2018 podría ser un año en el que comiencen a aplicarse soluciones serias. Una de las nuevas ideas en marcha es la de capturar el dióxido de carbono y usarlo para la fabricación de compuestos de carbono. Una iniciativa de la compañía Global Thermostat para el próximo año.
Por otro lado, científicos de Harvard planean realizar un experimento a pequeña escala que consiste en proyectar una fina niebla de materiales en la atmósfera a través de un globo de gran altitud y luego medir qué tan bien reflejan los rayos del sol.
En 2017 salio a la luz que el inventor, inversor y empresario sudafricano, Elon Musk, respaldaba a una empresa que trabajaba en una interfaz cerebro-computadora. Y en el 2018, la tecnología para permitir que nuestras mentes se comuniquen directamente con las máquinas continuará avanzando. Ya ha demostrado ser útil como medio de rehabilitación para las personas con lesiones o discapacidades, y ahora el ejército de Estados Unidos también está financiando investigaciones para posibles aplicaciones en defensa.
Las asombrosas Gene-editing como CRISPR/Cas9 ya han llamado la atención y hemos comenzado a ver sus aplicaciones prácticas. En el 2018, el "Proyecto de 100.000 Genomas" que tiene lugar en Reino Unido finalizará la secuenciación de 100.000 genomas de pacientes, lo que posibilitará nuevos conocimientos en el tratamiento de enfermedades raras y enfermedades más comunes como el cáncer. Esto puede representar una revolución en la medicina.
Vía – Cnet