El precario equilibrio entre el spam que lanzan muchas páginas web al abrirlas y la paciencia de los usuarios se vio sacudido en cuanto comenzaron a proliferar las extensiones que bloquean los anuncios emergentes. Sin embargo, un estudio revela que los sitios web están tomando, secretamente, acciones para inhibir el trabajo de los bloqueadores.
Una tercera parte de las páginas más populares trabaja en contra de las extensiones de los usuarios
Según la Universidad de Iowa y la UC Riverside, una de cada cinco páginas web populares está haciendo esto, aunque parece que el número se elevará mucho más una vez concluya oficialmente la investigación, en febrero de 2018. Por ahora, eso implica que de las 10.000 páginas más populares, una tercera parte trabaja en contra de las extensiones que bloquean su publicidad.
Así, los investigadores visitaron en multitud de ocasiones las mismas páginas web, con extensiones que bloquean anuncios y sin ellas, para estudiar el comportamiento del sitio. Comparando el código final en cada una de las visitas, se puede advertir cómo el contenido cambia cuando la página web detecta que se está navegando con un bloqueador de spam.
Muchos proveedores de publicidad ofrecen servicios antibloqueo, en forma de elementos que pueden pasar como anuncios, y que se pueden colocar en la página nombrados como "banner_ad", que es lo que busca el bloqueador, pero que en realidad no son publicidad.
Además, de esta manera, se puede dilucidar cómo trabajan las extensiones que bloquean la publicidad. Si el bloqueador elimina el contenido marcado como "banner_ad", pero no "banner", simplemente, entonces los anunciantes ya tienen una pista de cómo actuar sobre un sitio web.
Los resultados hasta ahora muestran que la tecnología de los proveedores de publicidad supera con creces a quienes ofertan extensiones que eliminan anuncios.
La reciente incorporación de Google Chrome, que llega con su propia herramienta anti spam, no aclara demasiado el terreno de juego; a fin de cuentas, Google es el mayor proveedor de publicidad en Internet, así que no queda muy claro si ir contra sí mismo en favor del usuario es un movimiento inteligente.