Alphabet entra en la ciberseguridad empresarial con Chronicle, una unión de datos, tecnología y aprendizaje automático
De los responsables de los vehículos autónomos de Waymo, los aerogeneradores aerotransportados de Makani Power, los globos estratosféricos con internet de Loon y también las Google Glass, llega un nuevo negocio independiente de Alphabet Inc. dedicado a echar una mano a empresas a la hora de encontrar y detener los ciberataques antes de que causen un daño, Chronicle.
Durante los últimos dos años, X, la incubadora de la empresa matriz de Google dedicada a grandes avances tecnológicos, ha sido su hogar. Debían desarrollarse, crecer, definir concretamente su cometido y darse cuenta de dónde tenían el potencial transformador y diferencial al respecto de la seguridad informática.
Ahora que lo han encontrado, explica en una publicación el máximo responsable de la compañía, Stephen Gillett, ha llegado el momento de darse a conocer como empresa con sus principales dos facetas: una plataforma de inteligencia y análisis de ciberseguridad y VirusTotal, un servicio de detección de malware que fue adquirido por Google en 2012 y que seguirá funcionando como hasta ahora.
En Alphabet, como en tantas otras empresas del mundo, son plenamente conscientes del crecimiento exponencial de las amenazas informáticas. "Están creciendo más rápido de lo que los equipos y presupuestos de seguridad pueden soportar", asegura Gillett. Cuantas más herramientas de seguridad emplea una compañía, paradójicamente, más complejo es lidiar con ellas y más difícil es identificar amenazas entre tantos datos generados.
En última instancia, resulta obvio, es más fácil ser blanco de un ataque. Entre tanta información, realizar un filtrado es complicado y numerosas pistas sobre una posible actividad sospechosa pueden terminar sin analizar. De ahí, que muchas empresas no sean capaces de detectar una intromisión hasta que es demasiado tarde: cuando ya ha sucedido o incluso cuando un intruso lleva meses en el sistema pasando desapercibido.
Es este problema el que quiere resolver Chronicle. Creen que existe una mejor manera de gestionar toda esa información y quieren ser capaces de multiplicar por diez la velocidad y el impacto del trabajo diario de los equipos de seguridad. Su intención es que sea mucho más fácil, rápido y rentable encontrar las señales que puedan advertir un peligro potencial para una empresa y su seguridad informática a través de una plataforma de inteligencia y análisis.
Alphabet, por suerte para sus negocios, posee una gran cantidad de datos de todo tipo. Y estos, sumados a los que particularmente podría usar de VirusTotal y su gran capacidad de procesarlos de las formas más diversas, dan la posibilidad de analizar más, poder reaccionar antes y poder hacerlo mejor. No sabemos si hasta diez veces más rápido, eso de momento no deja de ser marketing, pero por capacidades probablemente no será.
Aplicándolo a la ciberseguridad, asegura Stephen Gillett, su plataforma debería ser capaz de permitir a los equipos empresariales obtener información útil en cuestión de minutos y no en horas o días, como ahora. El almacenamiento de datos que ofrecen, en condiciones ventajosas respecto a las opciones actuales según dice, les debería permitir a las corporaciones guardarlo todo para identificar patrones acumulados a través de muchas fuentes y a lo largo de los años.
Con todo esto, si se añade a la ecuación "algo de machine learning" y opciones de búsqueda más potentes como las que Google podría porcionar, desde Chronicle explican que podrán ayudar a las compañías a obtener una foto completa de su seguridad con una fidelidad "mucho mayor" de la que puedan tener actualmente. Lo que convertiría a esta filial en un rival a temer por las grandes compañías actuales de ciberseguridad centradas en el sector empresarial.
Sin detalles más precisos, no obstante, es difícil precisar el reto concreto que va a suponer exactamente para ellas.
A pesar de ser una filial de la todopoderosa compañía otrora conocida como Google, desde Chronicle subrayan que van a ser un negocio independiente y van a contar con sus propios contratos y políticas de datos con sus clientes. No obstante, el conocimiento de Alphabet —sobre todo el relativo a computación en la nube y aprendizaje automático— va a fluir entre los equipos.
La plataforma de inteligencia que ofrecerán, de momento, está en funcionamiento mediante una versión alfa en algunas empresas de la lista Fortune 500 sin que hayan trascendido sus nombres. Y sus prometedoras capacidades, más allá de las promesas hechas, todavía están por demostrar. Aunque si hay una empresa capaz de manejar ingentes cantidades de datos gracias a su infraestructura, sacar rédito de ellos y transformarlos en soluciones prácticas, esa desde luego es Alphabet.