El uso libre de las critpomonedas parece hacer encontrado su primera barrera en Corea del Sur. El país está cuestionando la aplicación y el riesgo de estas transacciones comerciales realizadas con Bitcoin y prepara un proyecto de ley que las prohíba.
El país se ha convertido en uno de los mercados de referencia para Bitcoin, junto con Estados Unidos o Japón
Según el ministro de Justicia, Parl Sang-ki, las criptomonedas como Bitcoin suponen "grandes riesgos" para el país y aunque aún no se ha decidido formalmente la medida a tomar contra ellas, la ley parece ser que tiene muchas posibilidades de salir adelante.
El mercado de Bitcoin local, sensible a estas palabras, cayó ostensiblemente después de las palabras del ministro. Aunque las criptodivisas se autoregulan y no están manejadas por gobiernos o empresas, sí son sensibles a cambios que estos realicen. Así, el precio de Bitcoin era un 8% más bajo el jueves por la tarde, cuando se hizo el anuncio, desplomándose en algunos mercados de Estados Unidos hasta el 14%.
Pero, ¿por qué este interés en regular el uso de Bitcoins en Corea del Sur? Este pequeño país se ha convertido en el foco de la criptomoneda en Asia, manejando el 20% de las transacciones que se realizan a nivel global.
Los ciudadanos cada vez la emplean más con la intención de sacar rentabilidad a sus fondos de pensiones o para pagar compras. En el país hay más de una docena de operadoras de cambio, y muchas de ellas han pasado recientemente inspecciones y escrutinios gubernamentales, acusadas de favorecer la evasión de impuestos.
El gobierno culpa a la moda de las criptomonedas la creciente adicción al juego de sus ciudadanos; los cambios tan drásticos del precio de monedas como Bitcoin fomentan la preocupación entre el cada vez más numeroso grupo de surcoreanos que invierten en ella, y que al ser inexpertos pueden acabar arruinándose.
Ya en China, el gobierno decidió en septiembre del año pasado prohibir las colocaciones de criptodivisas, una de las medidas más drásticas antes de la anunciada por Corea del Sur, que parece seguir los mismos pasos.
