Este robot (aún) no te quitará el trabajo: le despiden en una semana de una tienda por incompetente

Pepper

A los robots también les empieza a despedir si demuestran no estar cualificados para su trabajo. Es lo que le ha pasado a un modelo de Pepper, esos robots humanoides que llevan unos años aspirando a conquistar el mercado masivo, y a los que hemos visto llegar como un empleado más a algunas estaciones de tren y varias tiendas.

Una de estas tiendas era 'Margiotta Food & Wine', en Edinburgo. Se trata de una tienda de comestibles que quiso apostar por las últimas tecnologías, y que incluso participó en un documental de la BBC sobre robótica e innovación tras adquirir un Pepper. Sin embargo, tal y como cuentan en el Daily Mail,tras una semana probándolo vieron que no cumplía con su trabajo, por lo que la dueña de la tienda acabó prescindiendo de él.

Y eso que el primer día todo parecía ir bien: el robot al que bautizaron como Fabio era toda una atracción, y se metió rápidamente a los clientes en el bolsillo saludándolos y pidiéndoles que chocaran la mano. Sin embargo, cuando llegó la hora de ponerse a trabajar quedó patente que este tipo de robots aún tienen bastante que mejorar.

Pepper Bbc A

Fabio pronto empezó a demostrar que tenía problemas para hacer su trabajo. Por ejemplo, cuando alguien le preguntaban dónde podía encontrar una cerveza, el robot se limitaba a contestar que está en la sección de alcohol. No daba más indicaciones, y tenía demasiados problemas a la hora de circular por la tienda como para poder acompañar de forma eficaz a los clientes hasta el producto que buscaban.

Y eso cuando entendía lo que le decían, porque también para eso tenía problemas. Al parecer, el ruido de ambiente de la tienda impedía que Fabio entendiese bien lo que le estaban preguntando algunos clientes, por lo que estos tenían que repetirle la pregunta una y otra vez.

Tras comprobar que el robot no parecía servir para la función principal por la que le habían contratado, en la tienda decidieron darle una segunda oportunidad. En vez de intentar ayudar a los usuarios, le moverían a un rincón para que se limitase a ofrecerles a los clientes probar un producto cuando se acercasen.

Pepper Bbc

Pero Fabio acabó mostrándose demasiado entusiasta en su nuevo puesto, hasta el punto que los clientes empezaron a evitarlo. En todo un día, el robot consiguió que dos clientes probasen los snacks de carne que estaba ofreciendo, mientras que sus compañeros humanos consiguieron que lo hicieran más de una docena de personas. Vista su poca efectividad, los dueños de la tienda decidieron no seguir utilizándolo.

Este experimento fallido no quiere decir que los robots no vayan a ser capaces de hacer algunas de nuestras tareas laborales, pero sí que todavía les falta algo de tiempo hasta conseguirlo. Sin embargo, una de las cosas que en la tienda le han dicho al Daily Mail que han aprendido, es precisamente que a los usuarios les gusta la interacción con los empleados humanos, por lo que todavía está por ver hasta qué punto este tipo de robots consigue replicar esa experiencia.

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