De la misma manera que hay gente que se marea cuando va de pasajero (pero no cuando conduce), lo mismo puede pasar con los coches autónomos, en los que todos somos pasajeros. Sobre todo si vamos a hacer otras cosas como leer o usar nuestro smartphone.
Investigadores de la Universidad de Michigan creen que eso podría ser un gran problema para el disfrute de la tecnología autónoma. Por eso han diseñado unas gafas que, de hacerse realidad, podrían evitar mareos en coches autónomos.
La tecnología es muy simple, o al menos la patente lo es, ya que aún no han sido fabricada. La idea es contar con varios tubos de luz en la montura de las gafas o en el interior del coche; estas luces se activarán dependiendo del movimiento del coche, y aparecerán en nuestra visión periférica.
De esta manera, los investigadores creen que es posible evitar la desconexión entre nuestro sentido del movimiento y nuestra vista. Es decir, que lo que vemos tenga relación con lo que sentimos; así se evitan los mareos.
El sistema podría implementarse como tubos de luz en el interior del coche, en posiciones que normalmente no estamos mirando fijamente; pero puede funcionar mejor como wearable, como unas gafas con tubos de luz en la montura.
Suena interesante, y no es el primer desarrollo en esta dirección; parece que será algo en lo que los fabricantes tendrán que trabajar tarde o temprano, si quieren popularizar el uso de coches autónomos entre la población. Según los propios investigadores, aproximadamente la mitad de los adultos se sienten mal cuando leen un libro como pasajeros en un coche. Y los movimientos de un coche autónomo pueden ser incluso más extraños para nuestro cuerpo.
Todavía falta mucho para eso, pero por el momento los creadores de estas gafas ya están contactando con miembros de la industria para su producción.