La carga rápida ha ido ganando mucha popularidad en los dispositivos Android. En general siguen siendo los teléfonos de gama alta los que tienen este tipo de carga. Aunque, con el paso del tiempo vemos que se está extendiendo a todas las gamas del mercado. A medida que su popularidad crece, también lo hacen los detractores de esta tecnología.
Hay muchas voces críticas hacia la carga rápida. Mientras que otros muchos piensan que es una estupenda solución para cargar el teléfono de una manera simple y eficiente. Como se trata de un tema que genera mucho debate, os dejamos a continuación con las ventajas y desventajas de la carga rápida.
De esta manera, podemos conocer más detalles sobre esta tecnología y ver si realmente es una buena idea o no. Además, así os puede servir de ayuda para decidir si queréis hacer uso de la misma en vuestro teléfono. Estas son las ventajas y las desventajas de la carga rápida.
Ventajas carga rápida
La carga rápida es clave para aquellos productos que requieren de movilidad, como nuestro smartphone. Ya que cuanta mayor eficacia menor es la dependencia de cables y tomas de corrientes. Además, si las baterías llegan a sus mínimos de rendimiento se van a resentir. Por eso, esta función es ideal para mantener nuestros dispositivos a punto y a la máxima efectividad.
La principal ventaja que nos ofrece es la velocidad con la que el dispositivo carga. Ya que ahora con esta tecnología hay modelos que unos 45 minutos se han cargado por completo. Por lo que es una opción ideal si tenemos que ir de viaje o tenemos que usar el teléfono de manera constante por nuestro trabajo. Nos ayuda a no perder tiempo.
Además, el sistema de carga rápida regula de forma dinámica la potencia e intensidad que el cargador debe suministrar al teléfono. Por lo que la carga no es lineal y previsible, como en un sistema de carga normal. Esto hace que en los primeros minutos sea mucho más rápida, pero a medida que la carga avanza va reduciendo la intensidad. Es precisamente esto lo que protege la integridad de la batería, evitando que haya sobrecargas.
Desventajas carga rápida
La tecnología de carga rápida actual consiste en un incremento del voltaje y amperaje de los cargadores. Por lo que un uso abusivo de la misma podría ocasiones sobrecalentamiento de los componentes del terminal. Si bien es algo que ocurre si se hace un uso excesivo de este tipo de carga, hay que tener en cuenta la existencia de este riesgo. Además, puede ocurrir aunque uses el cargador o el cable oficial.
Algunos estudios han demostrado que el uso de la carga rápida, un uso frecuente, puede provocar un desgaste en la batería del teléfono. Debido a la intensidad que aporta este tipo de carga a la batería. Por lo que la vida útil de la misma se puede ver reducida de manera notable. Algo que ningún usuario desea provocar en su teléfono móvil.
En principio, el uso de la carga rápida no es perjudicial para nuestros smartphones. Se trata de una tecnología que puede resultar de enorme utilidad en muchas situaciones. Por lo que no dudéis en hacer uso de la misma siempre que sea necesario. Pero, la clave para que no haya problemas en el largo plazo es esa. Tenemos que intentar usar este sistema de carga sólo cuando sea realmente necesario. No debe convertirse en algo habitual. Ahí es cuando comienzan los problemas.
Ya que como os hemos comentado, un uso habitual de este tipo de carga puede originar daños o un mayor desgaste en la batería de nuestro smartphone. Por lo que al final acabamos acortando la vida útil de la misma. Y eso es un problema al que ningún usuario quiere enfrentarse. Por eso, lo mejor es hacer uso de la carga rápida en ocasiones puntuales, cuando sea realmente necesario. Además, es preferible usar cargadores con menor voltaje para paliar posibles daños.