Tener visibilidad en Internet es básico para que cualquier negocio tenga éxito. Si sus potenciales clientes no son capaces de encontrarle… será imposible que genere ventas, por mucho que cuente con el mejor de los productos.
Por eso es necesario contar con una estrategia de posicionamiento web clara. El registrador de dominios Arsys ha elaborado un decálogo que resume los 12 puntos claves que regirán los designios del SEO Web en 2018. Según esta compañía, tener en cuenta estas tendencias puede servir para que un negocio salga mejor posicionado en los resultados de búsqueda en Internet, lo que es fundamental. Serían las siguientes:
-Estrategia móvil. Cada día más usuarios acceden a Internet a través de dispositivos móviles y, por tanto, también gran parte de las búsquedas se realizan a través de estos terminales. Adaptar la web para que se visualice mejor en teléfonos y tabletas, bien mediante la tecnología AMP (Accelerated Mobile Pages) o a través de las tecnologías responsive, es fundamental. Si la web se visualiza rápida y cómodamente mejorará la experiencia del usuario óptima y Google lo tendrá muy en cuenta.
-Redes Sociales y tráfico global. Las redes son un escaparate idóneo para dar publicidad a un negocio y atraer tráfico a la página web, por lo que es básico mantenerlas actualizadas y mostrar un contenido que atraiga al mayor público objetivo posible. También se pueden llevar a cabo acciones de email marketing o campañas de publicidad de pago para aumentar el tráfico. Si se logran diferentes fuentes de tráfico, mejora significativamente el posicionamiento web.
-Experiencia de usuario (UX). Lograr la mejor experiencia de usuario es primordial. Si el usuario disfruta de una óptima organización, estructura y contenido de una web, será más fácil aumentar el porcentaje de conversión. Google valora diferentes factores como el tiempo que pasan los usuarios en una página, la interacción entre ellos y el website, el CTR o porcentaje de clics recibidos al aparecer en los SERP (las páginas de resultados), el número de páginas vistas por sesión, o la tasa de rebote de los visitantes. También es muy importante la velocidad de carga, ya que los usuarios buscan que las páginas sean ágiles y que carguen a golpe de clic. Un tiempo excesivo de carga aburrirá al usuario y le hará abandonar la página web.
-Frecuencia y calidad de rastreo. GoogleBot es el encargado de rastrear las URL indexadas en Google. Para que una web sea relevante para este sistema, se le debe dar acceso solamente a las URL que realmente se quieren indexar, discriminando el resto y mejorar así la frecuencia de rastreo. Por otra parte, es necesario optimizar la velocidad de descarga web. No ya sólo de cara a los usuarios, sino para reducir el tiempo que emplea GoogleBot en descargar todo el contenido HTML de un sitio web. Para ser eficientes, deberíamos mantenerse por debajo de los 500 milisegundos (medio segundo).
-Búsquedas por voz. Están aumentando mucho y deberían ser tenidas en cuenta a la hora de posicionar la web. Si los usuarios realizan consultas breves y concisas, lo ideal será identificar cuáles son las preguntas que pueden direccionarles a nuestra página web y qué respuestas serán las que necesitan encontrar.
-SEO semántico. Aunque las búsquedas por voz son cada vez más habituales. Sin embargo, no siempre es sencillo encontrar un algoritmo capaz de procesar estas búsquedas. Para facilitar la tarea es recomendable echar mano del SEO semántico, mediante el uso de palabras equivalentes semánticamente, sinónimos en las keywords o palabras clave longtail.
-Arquitectura web e Inteligencia Artificial. A medio camino entre el SEO semántico y las búsquedas por voz, hay otras herramientas para facilitar que los motores de búsqueda de Google rastreen y comprendan fácilmente el contenido de una página web. Es importante mantener una buena estructura, con un orden lógico y coherente y una navegación intuitiva y atractiva para el usuario. Todos estos elementos en su conjunto y por separado contribuyen a que Google interprete mejor todo el contenido del site y mejore su posicionamiento SEO. También se está avanzando mucho en el campo de la Inteligencia Artificial, para el que se están creando numerosas aplicaciones que ayudan al PNL o Procesamiento del Lenguaje Natural. Por su parte, Google ya ha integrado RankBrain en su algoritmo para intentar simplificar las búsquedas más complejas.
-Frecuencia y horario de las publicaciones. Mantener una página web viva y activa es fundamental y la mejor manera de conseguirlo es publicando contenido de calidad. Pero, además, de mantenerla constantemente actualizada, Google tiene en cuenta la frecuencia y la hora de las publicaciones. Lo ideal sería añadir contenido con un mismo ritmo de publicación, y a ser posible en las mismas horas. De este modo, se agiliza el rastreo de GoogleBot y los resultados mejoran.
-Link building. Conseguir los mejores enlaces que apunten a una web es una técnica que tiene sus defensores y sus detractores. Si bien es cierto que Google ha perseguido las irregularidades de esta técnica, todavía hay formas de conseguir enlaces de forma natural, lo que bien ejecutado trae resultados espectaculares.
-Rich Snippets. Estructurando bien los datos con fragmentos enriquecidos o rich snippet tendremos una mayor visibilidad en la página de resultados (SERP, como se conoce habitualmente, de Search Engine Results Page). Se ha demostrado que estos fragmentos mejoran el posicionamiento significativamente, aumentando los clics hasta en un 30%, aunque Google no lo reconozca oficialmente.
-Certificados digitales. La navegación segura es una de las obsesiones de Google. Desde hace unos meses. Es prácticamente obligatorio tener un Certificado SSL en una página web.
-Descenso del SEO orgánico. Aunque tradicionalmente el SEO orgánico ha sido una excelente herramienta de posicionamiento, es cierto que en los últimos tiempos ha aumentado significativamente la presencia de anuncios de Adwords. Por la propia conveniencia de Google y de quienes los pagan, los anuncios aparecen en las primeras posiciones de las búsquedas. Pero a veces son tan numerosos que las entradas con posicionamiento orgánico aparecen en posiciones muy posteriores y con menos visibilidad.
Esto no quiere decir que el posicionamiento orgánico no sea importante, que lo es, pero tal vez enfocar los esfuerzos en este objetivo de SEO no sea tan gratificante como lo era hace unos años. Es necesario encontrar un perfecto equilibrio entre SEO orgánico y la inversión publicitaria en AdWords.