Con la digitalización de documentos y querer ser "paperless", el mundo de las impresoras ha quedado más reducido a determinados nichos de mercado como empresas o profesionales. Sin embargo, es un periférico que no suele faltar en casa y donde la oferta es amplia y muy variada, con modelos que apenas cuestan unas decenas de euros.
¿Cuál escoger entonces? Te ayudamos a elegir la mejor impresora para uso doméstico según tus necesidades y presupuesto.
A la hora de elegir impresora para casa, el precio debe ser el elemento de decisión una vez que tengo seleccionados varios modelos que cumplen con nuestras necesidades principales. Lo que debemos mirar antes de comprar una impresora tiene que ver con la tecnología de impresión, coste de cada página, velocidad, tamaño, funcionalidad y hasta el tipo de conectividad.
La funcionalidad de una impresora es la capacidad de realizar diferentes tareas con un solo dispositivo. Atendiendo a esta diferenciación podemos optar por:
Impresora básica: es aquella que limita su uso a imprimir documentos, ya sea con cables o de forma inalámbrica.
Impresora multifunción: se refiere a las impresoras que añaden las funciones de escaneado, copia y todavía en algunos casos, fax.
Impresora fotográfica: puede ser básica o multifunción pero destinada especialmente a la impresión de fotografías, admitiendo papel en formato fotográfico, mejor tecnología de impresión, tintas extra con pigmentos de más calidad y una resolución mayor que las básicas o multifunción no fotográficas.
Los modelos multifunción son los más abundantes en el mercado por su versatilidad, y son una tentación por su precio casi idéntico a los modelos más básicos.
Pero no te dejes llevar por ello y si tienes en cuenta que no escaneas más que muy esporádicamente y que los programas de digitalización con una sola foto de tu smartphone han mejorado muchísimo, elegir una multifunción supone que tendrás un modelo de más consumo y más grande en general, aunque en ambos aspectos se ha avanzado mucho en los últimos años y podemos escoger ya modelos multifunción muy compactos. Si pese a todo la escoges, asegúrate de que la resolución del escáner es la que necesitas (en ppp).
La época en que imprimir requería tener físicamente al lado la impresora por suerte pasó. Excepto en los modelos más básicos, la conectividad ha llegado al mundo de las impresoras para facilitarnos la tarea y poder prescindir de cables.
En la actualidad la conectividad más práctica es la WiFi, que se suma a la conectividad bluetooth para que también desde un teléfono móvil y por medio de una app, podamos enviar impresiones a realiza.
Si no tienes un sitio fijo de trabajo, algo habitual con los portátiles por casa, la inversión en un modelo de impresora con conectividad Wifi será de las cosas que más agradezcas. Si además incluye tecnologías para imprimir desde un smartphone, la acabarás usando más de lo que pensabas. Busca también que sean Wi-Fi Direct para no depender de un punto de acceso, así como NFC para conectividad directa y sencilla con smartphones.
La pantalla es otro elemento que puede parecer poco importante pero ayuda mucho si nuestra impresora tiene configuración compleja o queremos incluso usarla sin PC u otro dispositivo. Bastará un puerto USB/ranura para tarjetas para conectar una memoria portátil o tarjeta de memoria directamente a la impresora y desde allí, sin un ordenador o smartphone de por medio, poder imprimir un documento o imagen.
A partir de la elección del tipo de impresora que queremos y la conectividad que deseamos, hay otra serie de extras a considerar.
Entre los que más vamos a querer tener pueden estar la carga automática de papel (práctica si imprimes mucho) desde una zona oculta y en la que colocamos el papel de manera permanente, así como la impresión a doble cara para no tener que hacerla manual. También debemos estar atentos a la calidad de papel admitido (gramaje máximo) pues es un valor importante en la impresión de fotos o documentos de calidad con papel que incluso querríamos que fuera de tipo cartulina.
Tener la función de doble cara automática puede suponer un ahorro de tiempo y papel pues si no lo hace la impresora de manera automática, es probable que no imprimamos usando las dos caras del papel por la pereza de tener que volver a colocarlo en la bandeja, imprimir por lotes (pares o impares) y además acertar en la orientación en que colocamos el papel. Y cuando por fin lo conseguimos hacer bien, después de muchos ensayo/error, para la siguiente vez lo habremos olvidado.
Otro dato asociado a una impresora es el rendimiento de páginas por cartuchos, cifra que, al estar basada en un estándar de prueba y depender de tantos factores, suele llevar a confusión.
Por último no hay que olvidarse de la velocidad de impresión de cada página, dato que todas las impresoras ofrecen aunque para el usuario doméstico, y salvo casos concretos, no es excesivamente determinante.
Aunque lo hayamos dejado para lo último, la elección de la tecnología de impresión es la decisión más importante que debemos tomar. De ella dependerá el coste final de nuestra inversión en la impresora a medio y largo plazo.
Es la tecnología más habitual en el mercado de consumo. En este tipo de impresoras hay que fijarse en cuántos cartuchos incluye, la capacidad de los mismos y por supuesto el precio de los mismos. El mercado de cartuchos compatibles es también clave para ahorrar.
Aquí no debemos dejarnos llevar por la emoción inicial de ver una impresora a un precio muy bajo porque quizás luego acabemos pagando más con los recambios originales a precio de casi una impresora nueva. Si piensas en cambiar de impresora con cada fin de los cartuchos, no siempre los cartuchos de serie (cartuchos de presentación) son de la misma capacidad que los que compramos luego, y por supuesto piensa en el medio ambiente, gasto y reciclaje de esa impresora.
En este tipo de impresora es importante el número de copias que realizamos. No debe ser ni muy alta, lo que haría que el coste por página se disparara, pero tampoco muy baja. En este segundo caso, los cartuchos de tinta podrían secarse, además de tener que realizar numerosas limpiezas de las boquillas de impresión, lo que supone una gasto muy importante de tinta en este tipo de impresoras.
Si no necesitas imprimir a color, actualmente tanto para impresiones esporádicas como para grandes volúmenes, es más recomendable optar por un modelo láser monocromo de entrada y bajo coste.
Algo más voluminosas que las impresoras de inyección de tinta, y menos integradas en el entorno, las impresoras láser van poco a poco haciéndose un hueco fuera de las oficinas y lugares de trabajo. En el hogar ya es común verlas ya que las que imprimen solo en blanco y negro han reducido sustancialmente su precio.
Este tipo de impresoras no usan cartuchos de tinta sino tóner (pigmentos pulverizados) y el coste por página suele ser menor que con inyección de tinta. Si queremos imprimir básicamente documentos, ofrecen buena calidad incluso en modelo asequibles. En esa gama encontramos principalmente modelos eb blanco y negro, algo que limita el tipo de impresión que podemos hacer.
Una tercera alternativa en el mercado de consumo, aparecida no hace mucho, es la impresora de inyección de tinta pero con tanques/depósitos en vez de los típicos cartuchos. Sus ventajas directas son el coste por copia, que se reduce sustancialmente respecto a la inyección de tinta con cartuchos, pues solo debemos recargar con tinta y no comprar el cartucho completo. Son adecuadas para quienes necesitan la tecnología de inyección de tinta pero tienen una carga de trabajo e impresión alta, junto con un uso frecuente.
En su contra juega que son modelos todavía voluminosos por el espacio que debe ocupar el sistema de depósitos, y que la inversión inicial supera bastante la de un modelo de inyección de tinta con cartuchos de similares características. En todo caso sería amortizable con un número de impresiones alto, por encima de las 5000 páginas al año.
Una vez repasados los tipos de impresoras más habituales en el mercado de consumo y pymes, así como las características y prestaciones en que debemos fijarnos antes de elegir un modelo u otro, pasamos a recomendaros una selección de modelos variados y en muchas gamas de precio dependiendo del uso que vayas a darle a tu próxima impresora.
Aunque en algunas casas el uso de la impresora sea esporádico, se suele mantener un modelo para esos documentos o imágenes que debemos de sacar alguna vez y que no queremos derivar a una copisteria por comodidad. Suelen ser modelos de coste muy reducido y de injección de tinta, para reducir esa inversión inicial al pretender imprimir poco, aunque siempre debemos de contar con las precauciones asociadas a dicha tecnología para evitar que nos cueste mucho cada impresión que realizamos de vez en cuando.
En estas situaciones domésticas en la impresora no tiene un rol específico, conviene casi siempre escoger un modelo multifunción que nos sirva también para realizar escaneos, si es que no queremos realizarlos con las herramientas que ya incorporan nuestros smartphones valiéndose de las cámaras.
El modelo HP Deskjet 3635 es un modelo todo en uno con escáner bastante compacto, pero que no ofrece una resolución de impresión muy destacada. Además usa un solo cartucho para color. Sin embargo incluye todo lo que le podemos pedir a un modelo doméstico con el que imprimir poco y cómodamente (Wifi, aplicaciones para smartphone ...), pero lo más interesante es que es compactible con el servicio HP Instant Ink. Se trata de un plan de suscripción de tinta según copias que realices y en el que la propia impresora pide la tinta a HP cuando se agota. Si imprimes realmente poco, hay un plan gratuito por el que tienes 15 impresiones al mes y en el que HP corre con el gasto de esa tinta. Si necesitas más, por 1 euro puedes conseguir 10 copias más. Cuesta menos de 50 euros.
Otro modelo asequible y básico sería la Canon Pixma TS3151. En este caso mejoramos la resolución de la impresión por si, sin llegar a la calidad de un modelo fotográfico, necesitamos imprimir alguna imagen a buena calidad para un trabajo o presentación. Es multifunción con Wifi, aplicaciones móviles y bastantes botones y pantalla para que la configuración no sea tediosa. Cuesta 45 euros.
Por poco más de 50 euros, un modelo doméstico muy completo es la Epson Expression Home XP-342. Su punto fuerte es que, además de poder imprimir y escanear desde un teléfono móvil o tablet, la inclusión de una ranura para tarjeta SD y pantalla LCD permite la impresión directa de imágenes sin que haya un PC de por medio, aunque no de documentos. Además usa cartuchos de tinta independientes para cada color.
Si lo has pensado bien y no necesitas una impresora de tipo multifunción, el modelo HP Officejet Pro 6230 es una buena elección si no vas a imprimir mucho, pues los recambios originales son de los más caros de los modelos asequibles. La calidad es suficiente para documentos y alguna imagen, cuenta con cartuchos individuales, Wifi y lo más destacado por su precio: impresión automática a doble cara. Cuesta solo 40 euros.
La Brother DCP-J562DW es también un modelo multifunción de injección de tinta, algo menos compacta que las anteriores pero con interesantes opciones como la ranura manual para introducir hojas, una bandeja fotográfica, impresión automática a doble página y función de escaneado de tarjetas de visita. Es además bastante rápida en modo blanco y negro (12 ppm) y los cartuchos destacan por su buena capacidad. Es también Wifi. Cuesta 89 euros.
Si puedes prescincidir del color y no te importa que ocupe más tamaño, incluso para pocas impresiones, hay ya modelos bastante asequibles de impresoras láser monocromo que te permiten ahorrar.
El modelo Brother HL-1212W es bastante compacto para ser un modelo láser, pero has de tener en cuenta que no se trata de una impresora con escáner. Imprime automáticamente a doble clara y es Wifi. Cuesta 80 euros.
Una alternativa láser todavía más compacta, que no requiere de bandeja para la salida del papel (para muchas impresiones conviene colocarla en una zona donde se puedan depositar las copias), y que podrás colocar en estanterías o zonas de reducidas dimensiones, es la Ricoh SP 150W. Cuesta 80 euros.
Si buscas un modelo asequible láser pero con funciones de escáner y copia, el modelo Samsung SL-M2070W cuesta menos de 100 euros, viene con tóner, es rápida, pero no WiFi, por lo que tendrás que integrarla en tu red cableada para poder imprimir desde cualquier lugar.
Por último, entre las multifunción asequibles pero con Wifi, una buena elección sería la HP LaserJet Pro MFP M26nw, con un precio de 129 euros. Admite sobres, es rápida, con función de ahorro de energía y bastantes opciones de calidad de impresión para adaptarse al tipo de trabajo que queremos obtener.
Si la impresión en casa que tienes que realizar incluye abundantes copias, funciones extra como tamaños de impresión más grandes, más velocidad o resolución, y cualquier uso que no quede cubierto por modelos sencillos, el presupuesto debe aumentar. En esta selección ya se incluyen modelos específicos con características únicas.
La impresora multifunción Brother MFC-J4620DW es un modelo compacto de inyección de tinta pero que incluye funcionalidades bastante avanzadas. Destacamos de ella su velocidad y calidad de impresión, que pueda usar cartuchos con tamaño XL de hasta 1200 páginas, y también la posibilidad de imprimir de forma ocasional (hay que introducir el papel de manera manual) en tamaño A3. Es Wifi, NFC, tiene pantalla táctil, alimentador de documentos y bloqueo de funciones a demanda. Su precio es de 175 euros.
Un modelo de inyección de tinta pero pensado para grandes volúmenes de impresión es la Epson EcoTank ET-265. Esta impresora usa depósitos de tinta individuales de 70 ml, lo que según el fabricante da para imprimir 4500 páginas en negro y 7500 páginas en color. Es Wifi, tiene pantalla LCD pero si velocidad quizás sea algo baja (10 ppm) para su gama. Cuesta 211 euros. Un modelo más completo pero también caro y ya de corte que escapa a lo doméstico (375 euros), la Epson EcoTank ET-375, tiene el añadido de poder imprimir y escanear a doble cara de manera automática, capacidad de hasta 14000 impresiones con la tinta de inicio, aunque es un modelo bastante grande.
Si lo que estás buscando es un modelo todoterreno, que incluya desde la posibilidad de usar cartuchos de gran capacidad a impresión móvil o a doble cara de manera automática, la Canon Pixma TS8150 es una gran elección y no excesivamente cara para casa. Cuesta 145 euros y su punto fuerte es el uso de seis tintas ChromaLife100 para conseguir impresiones de fotos sin bordes de 10x15 cm con bastante calidad.
Otro modelo de Canon recomendable si haces muchas copias es la Canon PIXMA G2500, el modelo de entrada con sistema de depósitos de tinta de la compañía. Cuesta 207 euros, un precio asequible para este tipo de impresoras. Es multifunción pero básica, con depósitos (uno para color y otro para negro, por lo que primaremos las impresiones monocromo) con capacidad de impresión de hasta 7000 páginas y recambios con buen precio para asegurarnos un coste por copia muy bajo.
Una multifunción con el servicio de suscripción de tinta de HP, rápida y preparada para realizar copias con facilidad por sus bandejas automáticas, es la HP Officejet Pro 8715. Por solo 119 euros, esta impresora de considerable tamaño ofrece una resolución de impresión de 1200 x 1200 DPI, y permite escaneo automático de doble cara.
Si te has decidido por la tecnología láser monocromo pero con funciones más avanzadas como que sea multifunción, impresión a doble cara automática, Wifi y bandeja de papel amplia, la Brother DCP-L2520DW es de las mejores opciones en relación calidad/precio. Cuesta 138 euros.
Si vamos a imprimir una buena cantidad de copias en casa, la impresión láser es la más recomendada. Aquí ya podemos jugar con modelos monocromo más completos, con alimentadores automáticos, impresión a doble cara y por supuesto entrar en el mercado de las impresoras láser a color. En este segmento hay que advertir de que, para impresiones de mucha calidad pero poca cantidad, las de inyección de tinta nos ofrecerán unos resultados mejores que las láser siempre que nos mantengamos en la misma franja de precios.
De los modelos básicos pero con lo mínimo que debemos pedirle (doble cara automática y Wifi), la Brother HL-3150CDW sale por 204 euros, contando además este modelo con conectividad Ethernet y sistema de impresión monocromo si se nos acaba el tóner de color.
Todavía más asequible gracias a una oferta (119 euros en Amazon) pero con el hándicap de que no es Wifi y resulta pesada y de más tamaño, tenemos la Lexmark CS410dn. Ofrece resolución de 1200x1200 ppp, tóner para hasta 1400 páginas en color o blanco y negro y una velocidad bastante alta (30 ppp).
En ese margen de precio por debajo de los 200 euros, recomendamos la Samsung Xpress SL-C430W, modelo láser a color compacto con bandeja de carga automática que se recoge, impresión rápida y conectividad WiFi y NFC compatible con diversos sistemas y apps para imprimir sin cables. Cuesta 161 euros.
Si lo que buscamos es un modelo que sea multifunción y bien equipada, hay que aumentar el presupuesto. Por poco más de 300 euros tenemos uno de los modelos más completos dentro del sector de consumo. La HP LaserJet Pro M281fdw tiene Wifi, escáner directo a servicios como Google Drive y función para imprimir documentos Word y PowerPoint desde una memoria USB.
Si aunque sea a nivel doméstico, el rol que la impresora tendrá en casa es eminentemente fotográfico, hay posibilidad de obtener mejores resultados que con las todo en uno, aunque el coste será alto. En este tipo de impresoras prima la calidad de la tinta, a menudo enriquecida por los fabricantes, el número de tintas, puertos para impresión sin PC de por medio, y por supuesto, lo primordial: la resolución, la cual debe ser al menos de 2400 x 1200 puntos por pulgada.
La Epson Expression Photo XP-55 es un modelo que solo permite imprimir, pero lo hace con dedicación casi exclusiva a la fotografía, dentro de la gama de consumo más asequible. Tiene una bandeja exclusiva para papel fotográfico y destacamos su alta resolución de impresión 5.760 x 1.400 ppp y que utiliza cartuchos de tinta independientes de seis colores y específica para impresión fotográfica (Claria Photo HD). Su precio es de 145 euros.
Un modelo también de Epson pero más completo y caro, es la Expression Photo HD XP-15000. Admite tamaño hasta A3, usa seis tintas, puede imprimir CDs y es PictBridge para imprimir directamente desde una cámara de fotos. Cuesta 390 euros.
Si lo que buscas es una impresora exclusivamente para imprimir fotos de máximo 10x15 cm por sublimación, un modelo recomendable la Canon Selphy CP1300. Cuesta 125 euros, permite también impresiones de foto carnet y es WiFi y portátil.
Para impresiones de más tamaños y nivel podemos optar por la Canon PIXMA PRO-100S, con una resolución impresionante de 4.800 x 2.400 ppp. Funciona con 8 tintas colorantes independientes, es A3+ y admite también CDs en su propia bandeja. Cuesta 478 euros.