Coinbase es uno de los exchanges más utilizados a la hora de comprar criptomonedas, en el que actualmente se puede adquirir Bitcoin, Bitcoin Cash, Ethereum y Litecoin. La empresa ahora se enfrenta a dos demandas presentadas por algunos usuarios enfadados.
La primera de las demandas está relacionada con Bitcoin Cash, acusando a la compañía de haber informado con un mes de antelación a sus empleados de que esta criptomoneda se iba a integrar en la plataforma.
El pasado 19 de diciembre, los usuarios de Coinbase se sorprendieron con el anuncio de la integración de Bitcoin Cash (muchas quinielas apuntaban a que Ripple sería la siguiente en llegar), pero se sorprendieron aún más cuando cuatro horas más tarde suspendieron las transacciones.
Horas antes del anuncio, el precio de Bitcoin Cash empezó a subir de manera sospechosa y sin motivo aparente. Después de la integración ya se oían acusaciones sobre la utilización de información privilegiada para aprovecharse de este momento único.
Brian Armstrong, CEO y cofundador de Coinbase, declaró que lo estaban investigando y aseguró que "si encontramos evidencia de que un empleado o contratista ha violado nuestras políticas, directa o indirectamente, no dudaré en despedirlo inmediatamente y tomar las medidas legales correspondientes".
La otra denuncia a la que se enfrenta Coinbase les acusa de haber "guardado" los fondos que sus usuarios enviaron por email, pero que los destinatarios nunca llegaron a reclamar.
Dos personas aseguran que no fueron capaces de recuperar los Bitcoins que se habían transferido a través de Coinbase vía correo electrónico en 2013. Cuando intentaron hacerlo, descubrieron que los enlaces que les había enviado Coinbase estaban rotos.
Acusan a la compañía de quedarse con sus fondos y afirman que representan a "miles" de usuarios en la misma situación. Coinbase no ha querido referirse a esta nueva denuncia, pero en un comunicado aseguran que su "prioridad siempre ha sido, y sigue siendo, mantener la confianza de sus clientes".