Siempre que se menciona la cadena de bloques o blockchain se habla de una nueva configuración de Internet y de un giro a nuestra relación con la red. Esta manera de registrar absolutamente cualquier acción a través de una pantalla implica que el fraude o la manipulación quedan prácticamente fuera de juego.
Los investigadores dieron con ocho archivos que almacenaban cientos de enlaces con pornografía infantil que no pueden borrar
Sin embargo, la ética de las prácticas que se realizan a través de blockchain supone otra cuestión. Una investigación realizada en Alemania ha destapado cientos de enlaces que derivan a imágenes de abuso y pornografía infantil que se alojan en la cadena de bloques.
El estudio se ha conducido a través de la Universidad RWTH de Aachen y apunta hacia otras conductas ilegales permitidas en el blockchain, como son la violación de derechos de autor y de privacidad.
Los investigadores dieron, en concreto, con ocho archivos de contenidos sexual, en donde se guardaban más de 200 enlaces a imágenes de abuso infantil.
El problema al que se enfrentan ahora las autoridades es que el blockchain es un sistema descentralizado, es decir, no puede saberse qué ordenador en concreto ha compartido esos enlaces, y por tanto se encuentran sin pistas de las que tirar, dado que blockchain es tan seguro como anónimo.
Para eliminar estos archivos tiene que producirse un borrado del material por parte de los usuarios casi al mismo tiempo, dado que así funciona la cadena de bloques.
No obstante esto es algo que los investigadores consideran demasiado técnico para la mayoría de usuarios que ha tomado contacto reciente con Bitcoin y con cómo funciona blockchain, así que únicamente pueden controlar los archivos, pero no evitar que se sigan descargando.