Twitter no parece salir de una para entrar en otra. Después de la polémica suscitada por la permisividad con el abuso y el discurso de odio que llevó a la compañía a hacer "limpieza" de cuentas de bots hace poco, ahora el foco se centra en el trato que la plataforma ofrece para las mujeres.
Según un estudio realizado por Amnistía Internacional, la empresa de Jack Dorsey suspende en herramientas prácticas y en tomar medidas que corten de raíz el acoso y la violencia de género.
El informe destaca que Twitter no toma un papel activo para proteger a la mujer contra el acoso y el abuso sistemático online
El informe, denominado "Twitter tóxico: violencia y abuso online contra las mujeres" y que puede encontrarse en inglés, la ONG busca centrar la atención en todo el camino que a la red social le queda por recorrer en materia de derechos humanos. La eliminación del acoso y la violencia hacia una parte de la población supone una amenaza; con esta afirmación, Amnistía Internacional espera que Twitter sepa reaccionar como corresponde.
Lo que se destaca del informe es que lejos de convertirse en una herramienta más para que las mujeres puedan hacerse notar en profesiones o facetas centradas tradicionalmente en el hombre, Twitter realiza una constante presión para que ellas se autocensuren. Las actuaciones más extendidas entre las mujeres que tuitean son publicar menos para evitar el acoso, privatizar la cuenta o incluso tomarse descansos de esta red social.
Amnistía Internacional asegura que Twitter no ha querido colaborar en el estudio facilitando ninguna información acerca de cómo lidia la compañía con el discurso de odio y el abuso verbal.
La ONG recopiló datos durante 16 meses combinando entrevistas a 86 mujeres de diversas profesiones de Estados Unidos y Reino Unido: periodistas, políticas, cómicas, blogueras, escritoras, desarrolladoras de videojuegos y usuarias que simplemente tienen abierto un perfil online para usarlo como receptor de noticias o como plataforma para el humor.
Twitter continúa recibiendo propuestas sobre cómo mejorar la recepción de datos que maneja con la intención de ofrecer respuestas más concretas a situaciones que no pueden esperar más, como son el acoso y el abuso. Para Amnistía Internacional, Twitter debería empezar por publicar el número de reportes de abuso por parte de mujeres para poder visibilizar el problema, entre otras recomendaciones recogidas en el informe.