El streaming y el servicio a la carta están en auge en el sector del entretenimiento. Y YouTube también quiere subirse al carro monetizando algo que durante años ha amenizado fiestas y viajes: su carta de vídeos musicales.
YouTube reconoce que incluirá más anuncios en mitad de las canciones para forzar a que el usuario se suscriba a su servicio musical de pago
Porque YouTube ha regulado la difusión del contenido que estaba protegido por derechos de autor, pero, ¿qué pasa cuando son los propios autores los que publican su material? Durante años, la plataforma ha consolidado el mundo musical a través de videoclips que no solo llegaban al público mediante los programas musicales.
Así, Google se asoció hace unos años con varias grandes empresas de la industria discográfica, como Sony o Universal, para crear la marca VEVO, bajo la cual muchos artistas reconocidos publican sus últimos discos, colaboraciones y producciones.
Con los 10.000 millones de dólares que YouTube obtuvo de beneficio en 2017 parece evidente que es buen momento para dar el paso y constituirse, al menos en parte, como un sólido competidor para Tidal, Spotify o Apple Music, quienes a día de hoy copan el mercado del streaming musical.
El punto pendiente es conocer cómo va a hacer YouTube la transición a un servicio de música, sobre todo cuando ya existe YouTube Music en cinco países, y YouTube Red, que también es de pago, incluye ya servicios musicales.
Google ofrece además Google Play Music de forma global tanto para iOS como para Android. Este servicio en concreto se acabará integrando en YouTube Red, según afirmó la compañía en julio del año pasado. Aun así, quedan muchos flecos sueltos todavía en el proceso.
Mientras YouTube aclara su estrategia lo que sí queda claro es que la plataforma incluirá aún más anuncios en mitad de las canciones para hacer incómoda la reproducción y que, al final, el usuario decida suscribirse para eliminar el tedio.