Casi 800.000 dólares: eso costará pasar una noche en este hotel de lujo espacial en el que ya puedes realizar tu reserva
Parece que la idea de explotar turísticamente el espacio no se nos va, y no es de extrañar cuando lo de lanzar cohetes ya no es sólo cosa de las agencias espaciales nacionales desde hace un tiempo. La última idea que se ha dado a conocer es ni más ni menos que la de un hotel de lujo en el espacio, tanto para turistas como para investigadores (aunque eso sí, pagando por adelantado).
En eso consiste Aurora Station, el proyecto que está desarrollando Orion Span y que esperan poner en marcha en dos años. Lo de "hotel de lujo" es una calificación que ellos mismos dan, pero ¿cómo se entiende esto cuando hablamos de cápsulas espaciales? Obviamente cambia mucho de esas suites de tierra firme, y sobre todo está el hecho de que no siempre se está de lujo en la ingravidez.
Aurora Station se presentó en el Space 2.0 Summit en San José, California, como un futuro destino "fijo" en el espacio. Lo explicaba el CEO de Orion Span, Frank Bunger, comentando que la idea es que una vez lanzada Aurora Station esté en servicio de manera inmediata para ser, ojo al dato, una manera de llevar a viajeros al espacio "más rápido y al precio más bajo que jamás se haya visto".
Y esto lo matizamos porque el precio por la estancia de 12 días es de 9,5 millones de dólares, o lo que es lo mismo, unos 791.666 dólares la noche (unos 645.048 euros). Cuando aún hablamos tan en condicional es difícil saber si esto es barato para estar en el espacio (quizás en tres o cuatro años haya incluso tarifas a elegir), pero lo sea o no la ganga será sólo para unos pocos bolsillos.
Lo que tendremos por ese módico precio es un espacio de 10,6 x 4,3 metros para un máximo de cuatro personas (y los dos tripulantes), lo que según Bunger equivale a la cabina de un Gulfstream G550 (un jet privado) y citaban en Bloomberg.
¿Y el lujo? No está en spas, jacuzzis o bombones sobre la almohada. El lujo espacial está en poder ver auroras boreales y australes a vista de astronauta mientras flotas, participar en experimentos de cultivar alimentos (que después te podrás llevar de recuerdo) o en sesiones de realidad virtual, todo ello con acceso a internet inalámbrica de alta velocidad (para que nadie se pierda nada de tu estancia allí).
Estar en el espacio no es dejarse llevar por la ingravidez entre risas, es un cambio de condiciones muy drástico y es, literalmente, estar en un hábitat para el cual no estamos diseñados. El cincel de la evolución nos ha esculpido para la tierra firme, la gravedad a 9,8 metros/segundo^2, la disponibilidad de oxígeno y para que un filtro solar haga que nos llegue muy poca radiación, y todo esto cambia más allá de la exosfera.
En relación a esto está el estudio multi-disciplinar que aún se está realizando sobre el experimento espacial de los hermanos Kelly, tras la vuelta de Scott a la Tierra, que de momento muestra ya algunos cambios importantes que se producen en el organismo durante las estancias en el espacio.
Claro que hablamos de una estancia de 340 días de estancia en el espacio, mucho más que esos viajes de 12 días que de momento se ofrecen en el paquete turístico de Aurora Station. Y de hecho la preparación para la estancia en el espacio es algo que también contempla esta empresa, ya que según el CEO de Orion Span han conseguido hacer una versión de tres meses del "histórico programa de 24 meses" de entrenamiento (también reduciendo el coste), con una parte que se realiza on-line incluso.
Preparación de la que hablamos aquí, comentando las distintas fases que tiene y que se consideran aspectos como el que los músculos se acostumbren a no pesar. Entre todo lo que se realiza hay vuelos parabólicos, centrífugas y otras pruebas bastante duras con sus consecuencias (a uno de los aviones para los vuelos parabólicos se le conoce como "Cometa Vómito", como ya dijimos), y además como vimos la dieta espacial tampoco es una exquisitez.
De momento no hay detalles de qué pruebas se incluirán esta versión light de la preparación para ser astronauta. Al menos cuenta con buenos asesores al parecer, ya que según Bloomberg entre su personal hay ex-empleados de la NASA y la propia empresa habla de tener "más de 140 años de experiencia humana en el espacio".
Hace poco hablamos de algo parecido, ya que también eran cápsulas espaciales. Era el proyecto de Robert Bigelow, quien anunciaba que su empresa planeaba ofrecer módulos hinchables para formar su propia estación espacial y que sea una alternativa para los países y empresas que quieran seguir operando en el espacio una vez la Estación Espacial Internacional (ISS) deje de recibir financiación.
El propósito de ambos proyectos parece distinto por la orientación hacia el ocio de Aurora Station, pero en realidad la idea es abaratar los viajes y las tareas espaciales en general, hablando también de que pueda ser una plataforma de investigación. Así que parece que hay soluciones potenciales para seguir la investigación espacial in situ ante los planes de que la financiación de la ISS vea su ocaso.
Aurora Station orbitará a unas 200 millas (unos 322 kilómetros) en lo que se llama órbita baja, orbitando la Tierra cada 90 minutos. Esto significa que los huéspedes verán un total de 16 amaneceres y atardeceres cada 24 horas, y según el comunicado éstos "serán tratados como héroes a su vuelta", lo cual no sabemos qué significa exactamente, pero promete ser cuanto menos curioso (aunque la heroicidad casi queda en depositar casi 10 millones de dólares para un viaje de 12 días).
¿Tienes 9,5 millones para pasártelo en grande en el espacio? Entonces tan sólo tenéis que preparar 80.000 dólares (totalmente reembolsables) y entrar a la web. Se calcula que los primeros huéspedes podrán subir en 2022, así que hay tiempo para pensárselo y ahorrar.
Veremos si todas estas ideas acaban cumpliendo plazos al final y no queda todo en palabras. Desde luego, la idea de sacar rendimiento económico al espacio no parece esfumarse, ya sea para habitarlo, limpiar la basura espacial o poner anuncios.