Ya hemos hablado en muchas ocasiones sobre el problema que ha ocasionado el BOOM de Airbnb en ciudades españolas o en ciudades de otros países: Ámsterdam, San Francisco, etc.
Ahora Palma ha adoptado una medida pionera, ya que a partir del mes de julio no se podrán alquilar viviendas plurifamiliares a turistas. Sólo se permitirá el alquiler de viviendas unifamiliares en todo el término municipal (excepto en polígonos industriales, suelo rústico protegido y en la zona del aeropuerto).
Antoni Noguera, alcalde de la ciudad, asegura que "Palma es una ciudad decidida y valiente", sintiéndose orgullos de ser los pioneros en implantar una medida tan importante. El teniente de alcalde de Uranismo, José Hila, añade que "hay que poner orden":
Todas las ciudades europeas están siendo transformadas de un día para otro por esta oferta. Hay que poner orden, habrá alquiler vacacional en Palma, pero donde lo tiene que haber".
Hila asegura que, tras haber estudiado la situación, se han encontrado que la oferta de pisos de alquier turtístico no regulado aumentó un 50% entre 2015 y 2016.
Esta medida busca acabar con una situación axfixiante para los habitantes de la ciudad, que han visto como los alquileres han subido un 40% en los últimos años, convirtiendo a Palma en la segunda ciudad (detrás de Barcelona) en la que más dinero gastan los residentes en el pago de la renta.
Paralelamente, hoy conocemos que Airbnb ha informado a sus clientes en todo el mundo sobre un cambio en su política de servicios. Anteriormente, Airbnb se había negado a aportar datos de sus clientes (a excepción de un mandato judicial) a Hacienda.
Según el punto 3.9 de la nueva política de privacidad, la compañía asegura a partir del próximo 25 de mayo sí comenzarán a compartir los datos fiscales de sus clientes con la Agencia Tributaria:
"En jurisdicciones en que Airbnb facilite el Cobro y Transferencia del Impuesto sobre el Alojamiento descrita en la sección "Impuestos" de los Términos de Servicio, los Anfitriones y los Huéspedes, cuando así lo autorice la legislación aplicable, nos otorgan autorización de manera expresa, sin mediar notificación adicional, para divulgar datos de los Anfitriones y los Huéspedes y demás información relativa a ambos o a sus transacciones, reservas, Alojamientos e Impuestos sobre el Alojamiento a las agencias tributarias pertinentes, incluidos entre otros datos el nombre del Anfitrión o del Huésped, las direcciones del Anuncio, fechas e importes de transacciones, NIF/CIF e información de contacto, correspondientes al Anfitrión o al Huésped; así como el importe de impuestos que los Anfitriones hayan recibido de los Huéspedes (o que estos adeuden a los primeros)."
Como vemos, ambas medidas son un duro golpe para el funcionamiento de Airbnb en España, una plataforma que tenía en su contra a gran parte de los vecinos y a Hacienda pisándole los talones.