Parecía solo cuestión de tiempo que desde que Intel anunciara sus procesadores Core i9 en Computex 2017 estos llegaran a ordenadores portátiles.
Eso acaba de suceder con la llegada de los primeros Core i9 de octava generación para portátiles, que según Intel son perfectos para portátiles dedicados al ámbito creativo y a los juegos, y que de hecho ya podemos ver en portátiles como el MSI GT75 Titan.
No tenemos muy claro que en el ámbito del gaming estos procesadores sean la mejor opción para portátiles, algo que ya quedó reflejado en las pruebas con sus Core i9 para PCs de sobremesa.
Si por algo destacaban aquellos microprocesadores era por el gran número de núcleos de proceso que ponían a disposición del usuario, pero tener más núcleos no es tan importante en videojuegos: ahí lo que importa es el IPC, y ese número de cores hace que el IPC baje en cada uno de ellos de forma sensible respecto a otros modelos como los célebres Core i7-7700K o Core i7-8700K.
En los Core i9 para portátiles habrá que esperar a las pruebas de rendimiento independientes, pero es cierto que aquí el número de núcleos es bastante más conservador: el modelo tope de gama es el Intel Core i9-8950K con frecuencias de hasta 4,8 GHz con el modo Turbo, y es el primer micro para portátiles de Intel que cuenta con seis núcleos y doce hilos de ejecución.
Según Intel eso se traduce en un 29% de mejora de rendimiento sobre los procesadores de séptima generación, que además llega hasta al 41% de mejora en videojuegos, o al menos eso ocurre con el juego 'Total War: Warhammer II' con el que han realizado las pruebas.
A los Core i9 les acompañan también nuevos procesadores Core i3, Core i5 y Core i7 tanto para PCs de sobremesa como para portátiles (todos pertenecientes a la familia Coffee Lake).
En el caso de los modelos para portátiles, a diferencia de anteriores lanzamientos para portátiles que llevaban el apellido "U" en los que la eficiencia era más importante, estas nuevas familias con apellido "H" dejan claro que son más ambiciosos, más potentes y desde luego algo más glotones en materia de consumo energético.