Parece haber consenso en la afirmación de que Instagram es mucho más que una red social. En la plataforma en la que se asentó y creció el término "influencer", subir una nueva imagen también permite conocer horarios de acceso de los usuarios a la plataforma o qué filtros son los más utilizados, entre otros datos.
Aunque no pretendamos montar un negocio, el perfil de empresa ofrece mucha más información de nuestra audiencia
Instagram ofrece esta información pero sólo al usuario que maneja un perfil profesional. Si la intención es ganar notoriedad en la plataforma, aunque el objetivo a corto plazo no sea el de montar un negocio, merece la pena dar el paso y cambiar a un perfil de empresa, puesto que va a ser la única manera de tener esos datos.
¿De qué puede servir cambiar un perfil personal a un perfil de empresa? Estos serían algunos de los motivos:
1- Mejor integración a la hora de programar publicaciones. Instagram ha mejorado la forma en la que los usuarios pueden programar sus posts. Gracias a los cambios en su API, las aplicaciones de terceros permiten publicar directamente, dejando atrás el tiempo en el que solo establecían alarmas y recordatorios para que fuera el usuario quien diera al botón de "compartir". Esta autopublicación solo está permitida, de momento, para los perfiles profesionales, así que si la intención es conseguir cierta frecuencia a la hora de publicar contenido, puede ser un buen aliciente para hacer la transición.
2- Posibilidad de publicar links en las Stories. La posibilidad de incluir enlaces a páginas web ajenas desde las Instagram Stories está al alcance de las cuentas de empresas desde el año pasado. Un gran incentivo para las marcas y negocios presentes en la red social, que vieron en el uso de las Stories una puerta abierta a los usuarios. Eso sí, esta función es un tanto exclusiva: solo será posible incluir links si tenemos más de 10.000 seguidores en Instagram.
3- Mayor control del impacto de nuestras publicaciones. Como hemos comentado, sólo los propietarios de cuentas de empresa tendrán acceso a un informe de resultados de cada una de las fotos y vídeos que publican en su perfil corporativo. Las cuentas standard no dan información del rendimiento de cada una de las publicaciones.
4- Posts promocionados y anuncios para luchar contra el algoritmo. El uso de la publicidad está tan estudidado en Instagram como en Facebook, plataforma de la que bebe en esta cuestión. Del mismo modo que se establecen anuncios y promociones en Facebook se realizan en Instagram. Además, la red social va sugiriendo los posts por los que el usuario debería pagar algo de dinero y promocionar porque han tenido gran impacto entre los seguidores.
5- Conocer mejor a la audiencia.Actualmente Instagram muestra la procedencia de los seguidores, el sexo y el rango de edad, además de las horas de mayor actividad según nuestra audiencia. En cada post aparecen datos sobre el impacto, las reacciones, las veces que se ha guardado la imagen o el vídeo, los comentarios o el alcance.
En las Stories también se informa de si los usuarios han decidido obviar nuestro contenido, o han retrocedido en la historia. Sin duda, es una gran ayuda contar con esta información de cara a ofrecer un producto que guste a los seguidores y que ayude a crear una comunidad más grande.
Cambiar a un perfil de empresa nos permitirá descubrir las novedades que Instagram va añadiendo poco a poco a las cuentas corporativas y nos ofrecerá información sobre la audiencia y posts sobre cómo gestionar nuestro contenido. Hacer la transición y cambiar el tipo de perfil puede ayudar a ganar más seguidores y mejorar el impacto de nuestras publicaciones.