Si alguien aún tenía dudas de para qué exactamente podrían servir las monedas virtuales, Pornhub da esta semana un buen ejemplo de ello. La plataforma recibió el año pasado más de 28.500 millones de visitas, con 50.000 búsquedas por minuto y 800 por segundo. Las cifras dejan claro que es uno de los sitios más populares de Internet, y va a aprovechar su notoriedad para introducir el pago anónimo de contenido mediante criptodivisas.
La privacidad y la seguridad de las transacciones a través de Blockchain son la principal baza de esta inusual colaboración
En concreto, Pornhub acepta el pago con Verge (XVG) para la suscripción premium. El uso de este tipo de monedas, que no dejan rastro, encaja con el perfil de quienes no deseen que una transacción en una página web de pornografía se refleje en facturas o en la cuenta del banco.
Pornhub ha hecho pública esta nueva opción después de meses de pruebas en las que no se ha encontrado ninguna dificultad especial. Quizá lo que más dudas pueda dejar al potencial consumidor sea la unión del sitio web con Verge. Es una startup que ha sabido aprovechar la evidente burbuja creada alrededor de nombres ya asentados como Bitcoin.
Verge ya anunció el mes pasado la intención de recibir más capital por parte de los inversores dado que se acercaba una inminente colaboración con renombre. Trabaja con la cadena de bloques o blockchain, lo que evita robos, fraudes y, sobre todo, filtraciones de identidad.
Aunque pueda parecer una unión poco ortodoxa, lo cierto es que Pornhub no es la primera empresa del porno que se fija en todo el potencial que la privacidad de las criptomonedas puede ofrecer a la industria. Playboy ya anunció el mes pasado que comenzará a trabajar con un monedero online con criptomonedas para el contenido de pago.
