Finalmente, la disputa entre el Gobierno Ruso y Telegram ha llegado a su fin…y ha terminado con Telegram bloqueado en el país. El origen de la contienda viene de la petición del Kremlin a la app de entregar las claves de encriptación utilizadas en el sistema de mensajería.
La negativa de Telegram a entregar datos de encriptación de los mensajes de sus usuarios ha provocado su bloqueo en Rusia
Telegram no entregó los datos pedidos por el Gobierno antes de la fecha límite, que era el 4 de abril. Como resultado, la aplicación de mensajería ha sido bloqueada en el país. No están claras las acciones que podrá seguir la compañía de Pavel Durov para evitar el bloqueo, y si esto es siquiera posible.
Durov afirmó en más de una ocasión que jamás entregarían datos que pudiesen comprometer la privacidad de sus usuarios, y llevar hasta el final esta decisión es lo que le ha costado el bloqueo en el país. El motivo de Rusia para solicitar los datos es la seguridad nacional.
Las fuerzas de seguridad rusas temen que grupos terroristas puedan utilizar Telegram para coordinar ataques y atentados, lo cual es el motivo oficial para pedir la encriptación de la aplicación. El año pasado, el FSB ruso citó directamente a Telegram como la herramienta utilizada por un terrorista suicida que mató a 15 personas en el metro de San Petersburgo.
El abogado de la empresa, Pavel Chikov, por su parte, definió ante el juez los requerimientos como inconstitucionales e ilegales. Parece que no ha sido suficiente, pues el mismo juzgado ha fallado en favor del bloqueo de una de las apps de mensajerías más utilizadas de Rusia.
Lo usuarios de Telegram en el país tendrán que migrar ahora a otra plataforma de mensajería, buscar una forma de saltarse el bloqueo o esperar a que las autoridades rusas cambien de opinión.
