Utilizar las redes sociales en Uganda supondrá, a partir del mes de julio, tener que pagar una tasa especial al gobierno del país. Así lo ha anunciado Maria Kasaija, Ministro de Finanzas del país, quien asegura que la medida se adopta para recaudar más dinero y poder proteger la seguridad del país.
Cada usuario de redes sociales deberá pagar una cantidad equivalente a 5 céntimos de euro diarios
"Nuestro objetivo también es poder extender la electricidad por el territorio nacional y que más y más personas puedan disfrutar de las redes sociales cada día", ha reconocido Kasaija en un comunicado oficial.
Sin embargo, tras este objetivo con tintes sociales se esconde una realidad: una suerte de censura en el país. De forma indirecta, se están infringiendo los derechos a la libertad de expresión que deberían tener los ciudadanos de Uganda, dado que se va a limitar el acceso a medios sociales y su utilización.
Además, no es la primera vez que el presidente Yoweri Jaguta Museveni ha comentado en público su intención de limitar el uso de las redes sociales para evitar que los ciudadanos puedan difundir bulos y noticias falsas. Incluso prohibió el uso de estas plataformas cuando se celebraron las últimas elecciones presidenciales en el país, por lo que las intenciones parecen más que evidentes…
La medida supondrá que los más de 24 millones de usuarios de teléfonos móviles en Uganda tengan que pagar una cantidad cercana a los 200 chelines ugandeses por tener aplicaciones sociales en sus dispositivos. La cifra no es muy elevada, pues no supera los cinco céntimos de euro diarios, pero sí supone una limitación y un sobrecoge para los usuarios.
El gobierno ugandés, de todas maneras, no ha especificado cómo implementará la medida ni cómo llevará a cabo el proceso de recolección del impuesto. De hecho, es posible que incluso nunca se llegue a producir su implantación real.
No es la primera vez que el ejecutivo del presidente Yoweri Jaguta Museveni ha proclamado una medida llamativa que no se ha materializado. Hace unos meses aseguró que crearía su propio sistema nacional de redes sociales y que dejarían de utilizarse plataformas como Facebook o WhatsApp, pero no se ha producido ningún movimiento en este sentido.