España no mejora y tiene uno de los precios de Internet más caros de Europa

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Los españoles soportan un Internet mucho más caro que el de la mayoría de los países de la Unión Europea, incluso más caro que el que pagan los ciudadanos de los países donde el salario medio es más elevado que en España, como Austria y Reino Unido.

Esta es una de las principales conclusiones que se extrae del Índice de la Economía y Sociedad Digitales (Informe DESI) elaborado por la Unión Europea de forma anual, y que ofrece una mirada muy detallada a los avances realizados por los países de la Unión Europea en materia de digitalización.

Los precios de Internet en España se sitúan como unos de los más caros de toda la Unión Europea

Según el Informe DESI 2018, España ocupa el puesto 22 de los 28 países de la Unión en cuanto al precio que pagan los usuarios por conectarse a Internet, mejorando en sólo una posición con respecto a la clasificación del año pasado.

El informe, a cuya presentación en Madrid ha asistido TreceBits, se articula en torno a cinco secciones que miden el grado de digitalización de un país. Estos son: conectividad, capital humano, uso de servicios de Internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales. España ocupa el puesto 10, situándose por encima de la media de la UE (28 países) y mejorando su posición en dos posiciones desde el informe del año pasado.

La mejora se debe a un aumento general del rendimiento en los cinco sectores medidos por la UE, que ha hecho que la puntuación de España sea de 58 puntos frente a los 53,3 del año pasado y los 54 puntos de media de la UE. Nuestro país se mantiene por encima de la media desde el año 2014, año desde el cual España presenta un crecimiento constante.

Para responder a esta pregunta, hay que echar un vistazo en profundidad a cada uno de los apartados que mide el DESI. Estos apartados, en el caso de España, no son parejos, y hay algunos, como el uso de los servicios digitales por parte de la administración, en los que se obtienen muy buenos resultados y otros, como el capital humano, en los que estamos por debajo de la media europea.

Conectividad

El primero de los apartados que analiza el informe es la conectividad. Este capítulo se centra en los medios de conexión que tiene la población: banda ancha, 4G, redes ultrarrápidas… y en su disponibilidad: la implantación y cobertura de las redes, precios de Internet…

España figura en el puesto 14 de 28 en este apartado. Repite posición respecto al año pasado, y la puntuación (64,7 puntos) coloca al país por encima de la media europea (62,6 puntos). En cuanto a redes de última generación, España se comporta muy bien. Las redes con capacidad de ofrecer un mínimo de 30 Mbps llegan al 85% del territorio, y están presentes en el 43% de los hogares.

En este tipo de redes salimos especialmente bien parados, ya que solo hay un país (Portugal) que supera a España en porcentaje de hogares con fibra óptica. Las redes ultrarrápidas (más de 100Mbps) están presentes en el 17,6% de los hogares. El 4G se extiende al 92% de los hogares, lo que mejora la media europea por un punto.

Sin embargo, a pesar de conseguir resultados generalmente buenos en este primer capítulo, hay un subapartado de tremenda importancia en el que la puntuación no es tan buena: el precio.

España es uno de los países donde más caros son los precios de Internet.  No en vano, nos encontramos en el puesto 22. Según el informe, esto se debe a que los operadores suelen ofrecer "paquetes" en los que se incluyen diversos servicios además del acceso a Internet.

Capital humano

El apartado de capital humano se refiere a usuarios de Internet, gente con competencias digitales básicas, especialistas en TIC (tecnologías de la información y comunicación) y graduados en CTIM (ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas). Es uno de los dos apartados en los que España puntúa por debajo de la media europea (56,5 puntos) con 54,6 puntos, quedándose en la posición 14.

El número de usuarios totales de Internet es del 80%, un resultado mejor que el 76% del año pasado, aunque ligeramente por debajo de la media de la UE (81%). Las competencias digitales básicas se encuentran en el 55% de las personas. Estas habilidades, generalmente se relacionan con la edad, y la población española tiene una media de edad de 42 años.

Sin embargo, hay apartados en los que España muestra un gran potencial. Por ejemplo, en graduados en CTIM, el país alcanza el séptimo puesto, con 21,6 graduados en estas especialidades cada 1.000 personas. Los especialistas en TIC han aumentado desde el año pasado, y han pasado de un 2,4% de todos los empleos un 3%, aún algo lejos del 3,7 % de la UE.

Uso de servicios de Internet

El uso de servicios de Internet es el otro aspecto en el que España está ligeramente por debajo de la media europea, pero en general, se mueve en unos valores similares. Los servicios medidos en este apartado son noticias, música y videojuegos (curiosamente, ambos apartados se miden juntos), vídeo a la carta, llamadas de vídeo, redes sociales, servicios bancarios y compras.

Sorprende que en redes sociales los españoles puntúen tan bajo, situándose en el puesto 21, pero de los servicios medidos, el menos usado por los españoles son las llamadas de vídeo (puesto 27).

En contraposición, el servicio en el que mejor puntúan los españoles es en el de vídeo a la carta, en el que quedamos en el séptimo puesto. Los servicios como Netflix, Amazon Prime o HBO, han calado hondo en España a pesar de no tener una ley antipiratería tan agresiva como, por ejemplo, la alemana.

En términos totales, los servicios más utilizados son la música y los videojuegos, con un 83% de la población que afirma haber usado estos servicios en los últimos tres meses. Quizá la puntuación tan elevada provenga de medir estos dos servicios como uno solo. El mayor incremento respecto al año pasado se encuentra en las compras online. En 2016, un 54% de los españoles hizo al menos una compra por Internet, mientras que en 2017 se llegó al 59%.

Integración de la tecnología digital

La integración de la tecnología digital por parte de las empresas es el cuarto apartado del informe, en el que España planta cara y sobresale por encima de la media de la Unión, situándose en el séptimo puesto.

Este apartado mide aspectos como el intercambio electrónico de información, el uso de tarjetas inteligentes, la facturación electrónica, las ventas online y la información almacenada en la nube. En general, las empresas españolas están abrazando la digitalización a pasos agigantados. De hecho, España ha ganado tres puestos respecto al año pasado, lo que deja clara la tendencia.

Las pymes, que forman la mayor parte del tejido empresarial español, puntúan especialmente bien. Una quinta parte de ellas realiza ventas por Internet, y un tercio utiliza la facturación electrónica.

Lo que más llama la atención de este apartado es la mejora observada de un año para otro, ya que todos los apartados medidos han subido la puntuación de manera notable. En ello tiene que ver el Gobierno, ya que existe un plan nacional de transformación digital que tiene como objetivo la digitalización de las empresas, en especial, las pymes

Servicios públicos digitales

La digitalización de la administración pública, es sin duda el apartado en el que España lo está haciendo mejor. Los esfuerzos por parte del gobierno para acercar los servicios públicos a la esfera informática, dejan al país en el cuarto puesto de la Unión Europea. El acuerdo entre ministerios a la hora de compartir información ha sido clave a la hora de lograr un sistema unificado digital.

Las ventajas para el ciudadano son amplias. Por ejemplo el acceso a trámites de todo tipo de manera sencilla, como los sanitarios, en los que España consigue un quinto puesto en Europa con el 29% de la población utilizando estos servicios. En general, el 67% de la gente que ha de presentar algún tipo de trámite utiliza las distintas sedes electrónicas a su disposición.

Se estima que el ahorro conseguido por la implementación de los servicios digitales en la administración es de 4.000 millones de euros, el 60% de los cuales es un ahorro para los ciudadanos.

El Plan de Transformación digital de la Administración General del Estado y sus Organismos Públicos, que se empezó a poner en marcha en 2015 y acaba en el 2020, ha arrojado grandes resultados, ya que desde su creación, España ha mejorado posiciones en este apartado cada año.

Conclusiones

La puntuación del país coloca a España en el grupo de países con resultados intermedios, grupo del que además forman parte Austria, Malta, Lituania, Alemania, Eslovenia, Portugal, República Checa, Francia y Letonia. La puntuación media del subgrupo es de 54,7 puntos, superior a la de toda la Unión y aún así, más baja que la puntuación española. Por tanto, nuestro país se encuentra en una buena posición, que sigue mejorando cada año gracias a una digitalización constante de todos los sectores.

A pesar de ciertos escollos para el ciudadano, como por ejemplo, los precios de Internet, España está en pleno ascenso digital. Desde las empresas, al gobierno, pasando por los ciudadanos, la implantación de nuevas tecnologías en todos los aspectos crece cada año.

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