La nueva filtración de datos de Facebook no es tan grave como la de Cambridge Analytica. Pero sí que refleja el problema de base de la red social.
Ya es bien sabido que Cambridge Analytica consiguió los datos de decenas de millones de usuarios de Facebook gracias a la app thisisyourdigitallife; era la típica app que mostraba un resultado diferente relacionado con nuestra vida, y que requería iniciar sesión con Facebook Login.
Ahora una investigación de New Scientist ha revelado que una app similar, llamada myPersonality, dejó expuestos los datos de los usuarios de Facebook que la ejecutaron.
myPersonality fue un proyecto creado por miembros de la Universidad de Cambridge, y Alexandr Kogan, el creador de thisisyourdigitallife, formó parte de él durante un tiempo. Esta app consistía en una serie de preguntas que los usuarios debían responder para obtener una predicción de su personalidad.
Al igual que thisisyourdigitallife, la idea inicial era que los datos obtenidos por myPersonality fuesen usados en estudios de psicología; de los seis millones de usuarios que ejecutaron la app, aproximadamente la mitad aceptaron que sus creadores obtuviesen datos personales de su cuenta, además de las respuestas al test.
Por lo tanto, estamos hablando de datos muy sensibles, que tendrían que haberse almacenado de manera segura y anónima para el uso académico. Los investigadores crearon una web desde la que otros proyectos se podían descargar los datos, en teoría completamente anónimos. Sin embargo, las precauciones tomadas fueron tan pobres que en realidad era bastante fácil asociar esos datos con personas reales.
No es sólo que 280 personas de 150 instituciones diferentes (incluida Google o la propia Facebook) tuvieron acceso a esos datos; es que en realidad cualquiera podía obtener acceso fácil a esos datos. Un nombre de usuario y una contraseña para acceder a esta web se compartieron en Internet durante cuatro años, y cualquiera podía obtener una copia completa de los datos al acceder.
Facebook ya ha suspendido la app myPersonality de su plataforma, una de las 200 que ya han sido bloqueadas en la red social mientras se continúan las investigaciones; pero no ha sido prohibida completamente, aún no. En todo caso, el efecto que puede tener esta suspensión es mínimo, teniendo en cuenta que los datos de sus usuarios han estado disponibles durante cuatro años para cualquiera.
Este es otro escándalo más para Facebook, que ha vuelto a demostrar que no puede controlar qué hacen las apps con los datos que obtienen de sus usuarios; ni siquiera puede asegurarse de que los guarden de manera anónima y segura.